Un hombre de unos 40 años falleció la noche del martes a causa de las heridas que sufrió tras ser atacado por su propio perro. La agresión se produjo en el municipio de Cañete la Real, en una nave industrial, ubicada en las afueras del núcleo urbano, en la que residía.
Según el testimonio de los vecinos de la zona, el hombre era drogadicto y recogió al animal de la calle "hace algún tiempo". Según relataron, sobre las nueve de la noche del pasado martes, escucharon gritar a la víctima, cuyas iniciales responden a J.M.F. Estos gritos provenían de la nave donde vivía el hombre con un perro de raza pastor alemán. Aunque los vecinos aseguraron que no les resultaron "nada extraño" las voces, "porque era algo habitual", decidieron acudir a la casa a comprobar lo que ocurría.
Cuando entraron en el inmueble, encontraron al hombre tendido en el suelo y al perro sobre él mordiéndole, a pesar de que estaba atado. Después de varios intentos para que el animal dejara a su cuidador, con "gritos y voces", le lanzaron un trozo de carne con lo que por fin lograron que el canino se apartara de la persona.
Pero esta maniobra resultó inútil, ya que las heridas que el perro le había provocado al hombre le produjeron la muerte. Los efectivos sanitarios que se desplazaron hasta la nave alertados por los vecinos, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Al lugar de los hechos acudieron también agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, que han iniciado una investigación para esclarecer el suceso. La víctima fue enterrada ayer por la tarde en el cementerio municipal de Cañete la Real.
