Álvaro Vadillo, que también cumple años este lunes, intenta irse de Chico.
El Betis cumple hoy 104 años. Lo hace en Primera División, tercero, empatado con el todopoderoso Real Madrid , con dos puntos más que el Barcelona y el Sevilla, tras dos victorias en dos partidos y con los béticos más entregados que nunca a un equipo y un club con los que ahora se identifican como hacía tiempo que no ocurría. La inercia del ascenso permanece viva, cuatro meses después del hito , y ni siquiera una rocambolesca sucesión de tres lanzamientos a los palos pudo romper el idilio entre el Betis y la fortuna. En otra coyuntura, la oportunidad habría sido más significativa y seguramente habría sido el anticipo de una derrota. En la actual, los remates a los postes y los largueros sólo son síntoma de que el Betis es un equipo que ataca mucho, algo que por otro lado se agradece en un momento en el que el fútbol español se divide en dos dioses que apuntan a los 100 puntos y los 100 goles a favor y dieciocho mortales que lo mismo pelearán por Europa que sufrirán para salvarse.El Real Betis Balompié nació el 12 de septiembre de 1907. 104 años después, ni un día más ni uno menos, consiguió su victoria número 400 como local en Primera División y marcó su gol número 1.200 también como local en la máxima categoría. Lo que se dice una jornada redonda, vamos. El triunfo quedará para siempre en el haber de Pepe Mel, que continúa acumulando un logro detrás de otro, y el gol permanecerá también para siempre en las estadísticas de Rubén Castro, que ya marca hasta en plan Cid Campeador, no moribundo pero sí con el tobillo como una pelota.
Álvaro Vadillo también cumple hoy años, aunque unos pocos menos que el Betis. 17 para ser exactos hace el extremo de Puerto Real. No es nada habitual que un futbolista que defienda las trece barras celebre su nacimiento el mismo día que el club: según los datos disponibles, el único antecedente en Primera era Fernando Sánchez Cipitria (12-9-1971). Vadillo, que a su manera también representa el cambio de ciclos que se vive y se disfruta en Heliópolis, debutó con los grandes en el Villamarín y es innegable que madura a la misma velocidad a la que conduce el balón cuando va de frente. Felicidades para él y felicidades para el Betis y los béticos por vencer a los dos Lorenzos, Serra Ferrer y el sol. Quién sabe, si media Liga es igual o peor que el Mallorca, el feliz cumpleaños quizá acabe convirtiéndose en una feliz temporada.
