El portavoz del Partido Popular, Fernando Domínguez Palomo anunció ayer a los medios de comunicación su decisión de abandonar la portavocía del grupo para incorporarse de nuevo al mundo laboral. El número uno por el PP en Alcalá aseguró que su decisión es estrictamente personal.
Domínguez palomo comunicó ayer sus decisión asegurando que "no obedece a ningún problema interno con el partido sino que responde al ámbito estrictamente personal". El este sentido, el aun portavoz del partido adujo motivos profesionales para dejar de ser portavoz del PP y explicó que volverá a trabajar como químico en la empresa para la que trabajaba antes de dedicarse a la política.
La decisión es unánime y aunque no será comunicada oficialmente hasta el próximo lunes, Fernando Domínguez quiso adelantar que no abandonará su acta de concejal como tampoco dejará de ser el presidente del PP en Alcalá de Guadaíra.
Fernando Domínguez Palomo entró en la política hace aproximadamente cinco años, sustituyó como portavoz de grupo a Francisco Bautista y se presentó por primera vez a elecciones en el 2003. Su candidatura consiguió cinco concejales, uno menos de los que tenía Bautista y en las últimas elecciones municipales mantuvo los cinco, con los que se sitúan como la principal fuerza de oposición al equipo de gobierno socialista que gobierna desde hace dos mandatos con mayoría absoluta.
Respeto a la persona que vendría a sustituir a Fernando Domínguez como portavoz del Partido Popular, el todavía número uno por el PP alcalareño ha asegurado que el partido aun no lo tiene decidido. Así ha comentado que mantendrán una junta directiva durante el fin de semana en la que se decidirá y se aprobará al próximo portavoz de este partido.
EL CANDIDATO. Casi Todo apunta a que el candidato más seguro a nuevo portavoz es el concejal Javier Jiménez, actual número tres de partido y profesor de historia en Alcalá de Guadaíra. Tampoco el partido ha adelantado nada sobre la asignación que recibe cada portavoz de grupo de 41.308 euros anuales y que Javier Jiménez no podría percibir por ser incompatible con la otra asignación de la Junta de Andalucía que percibe como profesor. Es decir, este nuevo portavoz deberá renunciar a una de las dos asignaciones y decidir si se dedica a la portavocía con dedicación plena o bien sigue trabajando como profesor de educación secundaria.
