David Ferrer se reencuentra con la Copa Davis para abanderar un nuevo frente en la defensa del título, ante Austria en Oropesa del Mar, que adentre a España en las semifinales de la competición, que conquistó por quinta vez en diciembre pasado en Sevilla.
Fue en ese momento cuando el quinto jugador del mundo advirtió un cambio de ciclo que al final no ha sido tal. Ferrer, y también Rafael Nadal, mostraron su predisposición a reengancharse a la defensa de España, después de la ausencia de ambos en la eliminatoria ante Kazajistán.
Una tendinitis ha dejado a Nadal al margen de la competición. Ferrer asume el liderazgo, escoltado por tres de los hombres que lograron el pase a cuartos desde Oviedo: Nicolás Almagro, Marcel Granollers y Marc López. En la segunda eliminatoria con Alex Corretja como capitán.
La Armada afronta como favorita la visita de Austria, un equipo que, sin embargo, se ha impuesto a España en tres de las cuatro ocasiones en las que han cruzado su camino en esta competición. Las dos últimas, en la década de los noventa (1990 y 1995), cuando Thomas Muster, entonces rey de la tierra, sostenía las ambiciones del conjunto centroeuropeo. Eran otros tiempos.
Ahora Austria está en cuartos por primera vez en diecisiete años. Nunca ha ganado la Copa Davis. Se ampara en el talento de Jurgen Melzer, en su día entre los diez mejores del mundo, escudado por Andreas Haider-Maurer, Alexander Peya y Oliver Marach.
