El gran protagonista de la primera jornada de la gran final, más incluso que Rafa Nadal, fue David Ferrer, que logró el 2-0 para España después de jugar "un partido casi perfecto" ante un gigante, Juan Martín del Potro. "Me esperaba un partido muy duro, pero no tanto. Ha sido largo y de mucha tensión, con momentos difíciles. Martín ha hecho un gran partido y yo he estado casi perfecto porque, si no, no hubiera ganado. Quizás ha sido el mejor partido de mi carrera", recalcó.
"No tengo un saque a 200 por hora ni una volea como la de Federer, pero tengo un buen físico. Me he dosificado bien y me he sentido bien. Haber participado en Londres me ha podido venir bien por mantener el ritmo de competición", explicó el tenista de Jávea. "Me veía mejor físicamente y eso lo supe si llegaba al quinto. He jugado un quinto set muy bueno, más agresivo y al final ha sido sin tanto estrés", explicó Ferrer, que fue muy sincero cuando se le preguntó por un eventual quinto partido el domingo: "No me gustaría llegar al quinto punto. Si lo hay, estoy dispuesto a jugarlo si el capitán quiere, pero prefiero no tener que jugarlo".
Cuatro horas y media antes, Nadal hizo lo que quiso con su amigo Juan Mónaco pero optó por no hacer sangre con un tenista que es amigo íntimo suyo. Incluso lo visitó en el vestuario para animarle. "El resultado ha sido abultado, pero el partido no ha sido fácil. No creo que Pico haya fallado mucho. Es que yo he fallado muy poco en los dos primeros sets. En este caso ha sido más acierto mío que demérito suyo", valoró el mallorquín, que confesó que al principio del tercer set se sintió "un poco nervioso". "Pero ha sido un partido muy bueno para mí. No digo que lo necesitara, pero sí me da mucha confianza", dijo. Acaso recordaba su actuación en la reciente Copa Masters.
El crack también habló de La Cartuja. "Me encanta jugar en este tipo de ambientes y estadios. La atmósfera ha sido increíble, la afición argentina es impresionante y cuanto más apretaba más se animaba la española. El ambiente ha sido fabuloso, como en 2004", recordó.
RESIGNACIÓN ARGENTINA. Por parte argentina, Mónaco aceptó su derrota con resignación aunque la consideró "un poco abultada". "Soy consciente de que enfrente tuve a uno de los mejores de la historia del tenis. Yo tenía que ganar el punto dos o tres veces. Con un jugador normal, el punto duraría menos, pero Rafa es así, muy grande", añadió. Mónaco habló muy bien del ambiente: "Me ha parecido impresionante, único". Del Potro también felicitó a Ferrer: "Hice todo lo que podía y jugué por momentos a un nivel muy alto, pero Ferrer ha ha dicho que ha sido el mejor partido de su vida y se veía enfrente a un tipo espectacular", elogió.
