Teniendo en cuenta que lo más despampanante que se ha visto en Sevilla en materia de turismos es un twingo tuneado, la majestuosa aparición, mañana, de más de setenta modelazos flamantes de la marca Ferrari (72, en concreto) puede provocar desmayos, sofocos y hasta la adopción de la postura del Cavallino Rampante entre el paisanaje. Porque, dejando a un lado la admiración obvia por las líneas de esos vehículos de leyenda, por estos lares no oye un rugido tan deliciosamente sobrecogedor desde el terremoto de 1755.
Y ya puestos a perder la vergüenza provinciana, el domingo hay una concentración internacional de motos clásicas y antiguas que, quedada aparte, saldrá de Bellavista en procesión de gloria y recorrerá gran parte del distrito, para solaz de entusiastas, exaltados e idólatras del género, que no son pocos si miran ustedes los pasos elevados de la SE-30 cada vez que van los moteros para las carreras del circuito de Jerez de la Frontera.El ambiente se pondrá literalmente al rojo vivo con los monstruos mecánicos italianos. No tienen previsto un itinerario concreto de llegada, por lo que es posible que cada conductor enfile por donde mejor le parezca (ojo avizor, si andan de paseo). La cita es a las doce del mediodía en el Gran Casino Aljarafe y está organizada en colaboración con la Asociación Española de Propietarios de Ferrari (para que se hagan una idea, esta entidad tiene registrados unos 700 ejemplares de estos vehículos en toda la Península Ibérica, lo que equivale a dos tercios de los que hay en Hong Kong).
Es la primera vez que se planea algo parecido en España. La excusa para hacerlo es el 50 aniversario del Testarossa, gran protagonista del día. El encuentro no sólo consistirá en la cita propiamente dicha, sino que incluirá una serie de pruebas que se pretende que sean más divertidas que deportivas: desde sortear obstáculos hasta coger curvas, pasando por chutar balones a una portería con el coche. Toda esta bonita trapisonda ocurrirá en el citado Gran Casino, pero hay un pequeño inconveniente: aquello, aun siendo amplio, tiene sus lógicas limitaciones de espacio para los espectadores. Anoche, los responsables de estas instalaciones ofrecían dos soluciones para todos los que quieran presenciar las máquinas: una, reservar plaza, por así decirlo; la otra, esperarse a que los automóviles acudan a su siguiente destino en Tomares, por la tarde.
Para quienes prefieran lo primero: anoche sólo estaba reservada la mitad del aforo, por lo que si se aligeran seguramente puedan apuntarse. Lo único que tienen que hacer es llamar al teléfono habilitado al efecto por el Gran Casino Aljarafe (954 287614), dar el nombre y decir cuántos irán. Para los que opten por tomárselo con más calma para admirar los coches sin prisas: desde las 14.30 hasta las 17.00 en la Avenida Blas Infante de Tomares, o sea, donde se celebra la feria del pueblo. Allí se reunirán los aparatos, que también podrán ser contemplados por el camino que une ambos puntos, para quienes prefieran verlos en movimiento (que es lo suyo).
Si no contentos con este espectáculo decidieran los sevillanos dedicar el resto del fin de semana a las maravillas del motor, que guarden fuerzas para el domingo: llega la V Concentración Internacional de Motos Clásicas y Antiguas, que va a juntar en poco espacio más de 120 poderosas razones para adorar el mundo de las dos ruedas, como suele decirse. "Será más o menos la misma cantidad de motos que en la concentración del año pasado", comentaba anoche el organizador de este encuentro y portavoz del Club de Motos Clásicas, que se hace llamar a sí mismo Juan Er Botica. "La diferencia será que en años anteriores lo que se hacía era dar una vueltecita por Bellavista y este año se llegará hasta la Plaza de España", explicó Juan.
En esta reunión motera no va a haber disparos desde el punto de penalti pero sí trofeos como los que ganan los equipos de fútbol o los propios motoristas de las carreras: a la moto mejor restaurada, a la más antigua, a la más lejana, al motorista más veterano, al más joven y a la mujer motorista.
Lo bueno de este certamen, que tiene vocación más de convivencia que de otra cosa, es que puede apuntarse cualquiera que tenga una moto clásica o antigua en buen estado y esté dispuesto a echar un día con otros de su especie, compartiendo picnic, charlas y anécdotas. Para ello es preciso ponerse en contacto con el club de Er Botica y confirmar la participación. El teléfono al que hay que llamar es el 616 990351.
Para los que no respondan a ese perfil pero tengan interés por el espectáculo de esas máquinas míticas, lo mejor será que se aposten por el camino con la cámara de fotos en ristre. El itinerario de la comitiva (con hora de salida a las 12.30) será el siguiente:Centro Cívico Bellavista, Plaza de Fernando VI, Camino de la Ermita de Valme, Carretera del Cortijo de Cuarto, Polideportivo de Bellavista, Avenida de Bellavista (en sentido hacia la Carretera de la Isla), vuelta en la rotonda del IES Blanco White, Calle Pamplona (con parada para un refresquito en el Bar Jabugo), Calle Guadalajara, Avenida de Jerez, Avenida de la Palmera y Plaza de España. En este espacio monumental permanecerán un cuarto de hora. Desde ahí, regreso a Bellavista tirando por Reina Mercedes, Calle Padre García Tejero y Avenida del Reino Unido, en los Bermejales.
De manera que este fin de semana va a oler a gasolina en Sevilla por razones artísticas e históricas. ¿Se puede pedir más al mundo de las ruedas? En todo caso, que como postre a tantas emociones agarre usted la bicicleta y se pegue un paseíto, ahora que hay carriles por los que circular al margen de las velocidades de la calzada.
