Las obras de apuntalamiento de la torre Las Gemelas han terminado. Foto: M. Rodríguez
Una semana después del rayo que causó graves daños en la torre izquierda de Las Gemelas de la localidad sevillana de Écija, el campanario está prácticamente consolidado y en breve empezarán las obras de relleno de grietas y macizado de huecos. Las obras de apuntalamiento están ya terminadas y ha empezado el montaje de los andamios.
Las obras de consolidación de la torre izquierda de la iglesia de la Purísima Concepción siguen a buen ritmo. Fuentes municipales señalan que aunque la estabilidad del campanario está garantizada, todavía existe riesgo de desprendimientos puntuales, entre otras cosas porque hay palomas que están removiendo cascotes que caen desde la parte más alta de la torre.
Esta situación aconseja al Ayuntamiento de Écija no correr riesgos y retrasar la vuelta a sus domicilios de las cinco familias desalojadas hace una semana, un regreso que no se hará efectivo al menos hasta la próxima semana.
Además, el consistorio tiene previsto colocar un corredor de seguridad, adosado a la fachada de las viviendas de las que se desalojó a los vecinos el número 4 de la plaza Vélez de Guevara para proteger a las personas de los desprendimientos ocasionales y facilitar la vuelta a sus domicilios.
Por otro lado, fuentes del Consistorio apuntan que Las Gemelas podrían estar cubiertas por el seguro suscrito para proteger el Inventario de Bienes Inmuebles Municipales, un extremo que, de confirmarse, posibilitaría que el coste de la reparación del accidente provocado por el rayo caído hace una semana corra a cuenta del seguro, ahorrando de esta forma al Ayuntamiento ecijano los 100.000 euros en que se ha presupuestado la reparación de la torre.
Fue en la tarde del pasado 24 de junio, poco antes de las 17.50 horas, cuando un rayo impactó en la torre izquierda de la iglesia de la Purísima Concepción, más conocida en Écija como Las Gemelas. La descarga destruyó la parte superior del arco trasero y rompió parte de la torre, provocando que los cascotes cayeran al suelo de la plaza en que se encuentra la iglesia declarada en ruinas ya en 1951 e impactaran sobre al menos tres coches aparcados, ocasionando diversos daños, sobre todo lunas rotas.
Aunque en un primer momento se temió que habría que derruir al menos el cuerpo superior del campanario, técnicos de la Junta de Andalucía aconsejaron retirar los elementos móviles y los más pesados incluidos nidos de cigüeñas y afianzar y reparar la torre, unos trabajos que se están llevando a cabo con bastante rapidez, afirman fuentes municipales. Desde el jueves pasado se ha estado afianzando el campanario con cinchas de sujeción, una tarea previa al posterior tapado de grietas y al macizado de vanos y huecos abiertos por el rayo que impactó en la torre.
