Después de mandar un emisario a Brasil para cerrar el fichaje del milanista Kaká por 67,5 millones de euros, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, sopesa la contratación de otro crack para el conjunto del chileno Manuel Pellegrini.
Pérez, cuya principal preocupación es el delantero asturiano David Villa, estaría sopesando la posibilidad de cerrar el fichaje del delantero uruguayo Diego Forlán, que ganó en la recién concluida temporada la 'Bota de Oro', ha sido pichichi en la Liga española y en su equipo, el Atlético de Madrid, y que llegaría a Chamartín por un cheque de 36 millones de euros.
La cláusula del uruguayo es la única barrera para su contratación, que depende de si finalmente la salida de David Villa del Valencia supera los 40 kilos. Forlán, concentrado con su selección, no se pronunció ayer al respecto, si bien sus compañeros bromearon con él con la posibilidad de cambiar el rojiblanco por el blanco.
Pero el Real Madrid, con el nuevo director deportivo a la cabeza, Miguel Pardeza, tiene otros frentes abiertos. El mejor colocado es Villa. Su agente, José Luis Tamargo, ya ha entablado las primeras conversaciones para intentar acelerar la operación, aunque el Valencia, su actual club, no está muy por la labor de dejarle marchar por una cantidad inferior a los 40 millones de euros.
El montante total de la operación sólo podría verse abaratado si el Real Madrid ofrece a alguno de los jugadores de su plantilla en la gestión.
