El caos de tráfico provocado por el derrumbe de la pasarela peatonal sobre la A-7 el lunes en Mijas (Málaga), que causó seis heridos y retenciones de hasta 40 kilómetros, ha llevado al Ministerio de Fomento a apercibir a la empresa concesionaria de la autopista de peaje Málaga-Estepona, a la que se desvió el tráfico, por su retraso en cumplir las instrucciones del Ministerio para que levantara las barreras del peaje y dejara pasar los coches sin pagar.
Según Fomento, la concesionaria de la autopista, Cintra, "tardó una hora en ejecutar" sus instrucciones, una demora que la compañía no ha justificado y que provocó grandes retenciones.
Fomento anunció que el apercibimiento es "para que en lo sucesivo actúe con más diligencia en el cumplimiento de las instrucciones recibidas en casos de emergencia". Pero antes de que se decidiera que Cintra abriera el peaje pasaron tres horas.
El presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, denunció "descoordinación en la activación del protocolo en cuanto a la habilitación de recorridos alternativos en casos de situaciones de emergencias", si bien la jefa provincial de tráfico, Trinidad Hernández, aseguró que "en el mismo momento del accidente" se contactó "con la administración competente para abrir el peaje", aunque no supo aclarar por qué se produjo esa demora.
El alcalde de Mijas, Antonio Sánchez, pidió a la subdelegación del Gobierno más vigilancia en la A-7 porque no es la primera vez que se producen accidentes de este tipo por el choque de camiones, en este caso una grúa, con la estructura de la pasarela, que Fomento prevé reponer en unos dos meses.
Respecto a los heridos, cuatro ya han recibido el alta, entre ellos un menor, y dos continúan ingresados en estado grave.
