El Cercanías de la Campiña echó este martes a andar en Madrid. Con esa impresión se quedó la expedición de alcaldes que se desplazó a la capital de España para reivindicar la puesta en servicio de una línea de tren que conecte Sevilla con Osuna ante el Ministerio de Fomento. La reunión, pese a ser de carácter preliminar, arrojó al menos el compromiso del Estado de encargar, con la colaboración de la Junta, un estudio de movilidad que determine la demanda de la línea como paso previo a su construcción.
El director de Transportes Terrestres del Ministerio de Fomento, Manuel Villasante, reconoció que esta comarca es, tras la inauguración del Cercanías del Aljarafe, la única que carece de tren de cercanías en la provincia, a la vez que avanzó que ya tienen en su mano un análisis previo de la demanda de usuarios, partiendo de los viajeros que hacen uso del servicio de Media Distancia entre Sevilla y Málaga en las estaciones de Marchena u Osuna. Por ello, Fomento se pondrá en contacto con la Junta -que ya indicó su posicionamiento a favor de la propuesta- para firmar un protocolo y elaborar conjuntamente un estudio de movilidad de la línea.
Villasante transmitió estas intenciones en una reunión mantenida en Madrid con los alcaldes de Arahal, Paradas, Marchena y Osuna, que le hicieron entrega de 4.000 firmas de apoyo recogidas estas semanas por la plataforma de apoyo al Cercanías. También se iban a presentar al encuentro el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), que se ausentó por enfermedad; y el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, que faltó por problemas de agenda pero que ya mostró su apoyo en una moción aprobada en el pleno de la corporación provincial.
"Nos vamos satisfechos porque en Fomento saben que no es una idea descabellada sino una necesidad", señaló el alcalde de Marchena, Juan Antonio Zambrano (PSOE), que recalcó que el tren es "clave" para limar diferencias y puso como ejemplo que el "Cercanías que va de Sevilla a Lebrija cubre más kilómetros que de Marchena y sin embargo le cuesta un 27% menos el viaje que a los marcheneros que tienen que coger el Media Distancia".
También se mostró expectante el alcalde de Arahal, Miguel Ángel Márquez (IU), dado que Fomento "se ha dado cuenta de que es la fórmula de vertebrar la comarca". Márquez recordó también que cuentan con una nueva estación por la que "ni siquiera pasa el Media Distancia", con lo que los vecinos optan por el autobús.
En Paradas, además del Cercanías, está la lucha por obtener un apeadero, como indicó su alcalde, Rafael Cobano (IU). "Los vecinos de mi pueblo tienen que ir a Marchena a coger el tren", señaló, ya que ni siquiera el servicio de autobuses es el más idóneo. No obstante, no es el único que necesita estación: Utrera ya ha indicado que haría falta un apeadero para entrar en esta línea.
