La posibilidad de ir desde el Aljarafe a Sevilla en bici por un camino seguro está cerca de convertirse en una realidad. La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, anunció ayer que la Junta de Andalucía ya ha sacado a licitación púbica las obras de la nueva vía ciclista que unirá la localidad aljarafeña de Camas con la Isla de la Cartuja, por un valor de 1,3 millones de euros. En concreto, el citado carril bici partirá de la estación de Cercanías de Camas y conectará con la capital hispalense con dos punto de su red urbana ciclista: Torretriana y el Estado Olímpico. Una vez que se liciten, las obras deberán acometerse en un plazo de cinco meses. De los 7,6 kilómetros que tendrá la nueva vía, el tramo que conectará con Torretriana tendrá 4,4 kilómetros, mientras que el del Estadio Olímpico será de 3,2 kilómetros. El carril de Torretriana partirá de la vía verde que lleva hasta Santiponce y aprovechará la plataforma reservada para el transporte púbico que cruza el río Guadalquivir por el conocido como Puente de la Señorita el de la antigua línea de ferrocarril Sevilla-Huelva. En el caso del segundo tramo, el parque lineal en la ronda este de Camas será su origen, transcurrirá en un pequeño tramo por Santiponce desde donde buscará las rampas que suben al viaducto de Itálica para cruzar el río, por un paso inferior.
La vía ciclista constará de una sola calzada bidireccional y tendrá una anchura de entre 2,5 a 3 metros, excepto en el tramo del viaducto de la SE-30, donde será de 1,8 metros para cada dirección. Estas obras también ha tenido en cuenta criterios de sostenibilidad ya que Fomento utilizará materiales reciclados, procedentes de residuos de la construcción y demolición, la siderurgia y los plásticos, para realizar los firmes de los carriles.
Pero no es el único tramo ciclista que se acometerá en el Aljarafe y que se encuentra dentro de Plan Andaluz de la Bicicleta. De hecho, la administración autonómica ya está actuando en otros cuatro puntos del viario ciclista aljarafeño. Uno de estos proyectos es la pasarela de 700 metros sobre la SE-30 que une la localidad de San Juan de Aznalfarache con Tablada, a la que la Junta presupuestó 1,42 millones de euros. Fomentó también licitó, por más de 712.000 euros, los 2 kilómetros de vía ciclista de la travesía de Salteras, así como el carril de 1,5 kilómetros que lleva hasta el hospital de Bormujos y que cuenta con un presupuesto de 535.500 euros. Por último, la Junta ya ha iniciado las actuaciones en el viario ciclista que conecta las localidades de Salteras, Olivares, Albaida del Aljarafe a la estación de Renfe situada junto a la A-8075. Esta última obra, de una longitud de 700 metros, cuenta con un presupuesto de 132.000 euros. En total 12,5 kilómetros de carriles bici y una inversión de más de 4 millones de euros que buscan la «eficiencia socioeconómica y medioambiental» del transporte ciudadano, según la consejera de Fomento.
A los proyectos de movilidad ciclista, se unen los proyectos de urbanismo que la Consejería de Fomento a través del programa Ciudad Amable quiere impulsar en 52 localidades andaluzas ocho de ellas sevillanas con tal de «reactivar la ciudad como espacio público», explicó su titular, Elena Cortés. De los proyectos sevillanos, ayer se firmó el primer convenio de colaboración, concretamente con el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe.
A través de la colaboración de las dos administraciones pública, se invertirán 160.000 euros en crear un trazado de movilidad seguro para la comunidad educativa de la localidad, que la Junta financiará al 70 por ciento, mientras que el 30 restante deberá asumirlo el Consistorio.
El proyecto impulsado por el Ayuntamiento mairenero pretende que «los niños puedan acudir al colegio andando» y «descongestionar la puerta de vehículos», explicó ayer su alcalde, Ricardo Tarno. Para ello, se realizarán una serie de caminos seguros, señalizando los peligros, alrededor del colegio Guadalquivir, y que beneficiará a cerca de 700 alumnos y más de 3.500 usuarios de los centros deportivos cercanos. Además se realizarán otras siete «islas seguras» en torno al resto de centros escolares. Un proyecto para el que la colaboración ciudadana es «fundamental» para cambiar los hábitos de movilidad.
