La lucha contra la piratería frente a las costas de Somalia "es un éxito" pero algunos buques asumen riesgos frente a los piratas, según declaró ayer Chantal Poiret en Le Monde, donde alude al caso del atunero español Alakrana. Sin citarlo, la embajadora gala encargada de coordinar la lucha internacional contra la piratería marítima se refiere al pesquero español secuestrado el 2 de octubre y durante 47 días al ser preguntada por los barcos que asumen "riesgos y peligros" frente a los piratas.
Poiret afirmó en el vespertino francés que "entre el 20 y el 25% de los barcos que navegan allí no respetan las reglas de circulación que preconizan las fuerzas navales europeas". Se trata, indica la responsable francesa, de que deben respetar normas como "navegar frente a las costas somalíes en un corredor protegido (...) registrarse en el sitio Atalanta (misión de la Unión Europea contra la piratería en el Indico) y adoptar las prácticas recomendadas por los armadores de todo el mundo". Poiret recordó también que en estos momentos hay nueve barcos capturados por piratas y que no hay un comportamiento uniforme para el pago de los rescates exigidos.
