-¿Por qué relicarios?
-Doy rienda suelta a dos de mis pasiones: el cine y el arte contemporáneo. Y me fascinan los relicarios, que son unos contenedores repletos de objetos aderezados con múltiples adornos.
-Ya participó en el festival de cortos de Thánatos el año pasado y en éste ha vuelto a entregar el premio de la Asociación de Festivales Audiovisuales de Andalucía. Ahora, además, expone.
-Sí, con mi muestra se abren los actos del festival de cortos. Pero la exposición titulada Relicarios de cine es también una renovación personal.
-¿Por qué lo cree tan importante?
-Porque llevaba siete años sin exponer. El siete ha resultado ser un número mágico. El del año pasado fue el festival número siete. Siete también los Niños de Écija. Y el cine es el séptimo arte.
-Pero los relicarios son doce.
-Son doce urnas, doce pequeños contenedores de objetos que se pueden venerar en esta ciudad. Pedí a los amigos de Thánatos el poder darles culto en el teatro municipal de Écija.
-¿Por qué Écija?
-Porque Écija es una ciudad que me encanta. Es barroca, como mis relicarios. Es ideal para iniciar este trayecto cinéfilo que arranca en un festival de cine joven y emergente.
-Y una peculiaridad es que todas las reliquias son de películas españolas.
-Mis relicarios son made in Spain. Son iconos extraídos de películas que son auténticas reliquias pero tienen también trasfondo personal y sentimental, porque todos pertenecen a mis amigos: son las gafas de Victoria Abril pero son también de Mercedes; es la carta de La Ley del Deseo pero en realidad es la carta que Pepa ha redactado... hay infinidad de residuos, porque las reliquias son residuos.
-A los que les da un nuevo uso.
-Es una llamada de atención. Por ese motivo uso productos de reciclaje. Vivimos tiempos de crisis en todos los sentidos. Y en tiempos de crisis debemos apostar por reciclar y poner en valor todo lo que tenemos.
