Los clubes andaluces de Segunda división B apuraron hasta última hora el permiso para fichar jugadores con los que reforzar sus plantillas. Ello ha permitido al Algeciras, por ejemplo, cubrir las al menos catorce bajas producidas en el equipo y al Écija fichar a Arturo, ex portero del Sevilla B.
En las horas finales para el cierre del plazo que permite la presentación de nuevos jugadores, la actividad el miércoles en el negociado de licencias de la RFEF y en el de la FAF fue intensa y a veces frenética. En lo que se refiere a los clubes de Segunda división B, el Écija presentó al que puede ser su última refuerzo de la presente temporada, Arturo, que perteneció al Sevilla FC y cuyo último equipo fue el Extremadura, aunque estaba libre de compromiso con los extremeños desde hacía algún tiempo. A lo largo de la presente semana ha corrido el rumor de un interés de los ecijanos por Julio Pineda, el delantero de Camas que milita en el Córdoba, aunque dicho rumor fue desmentido por el propio futbolista.
El día penúltimo del mes de enero sirvió al Algeciras para completar su plantilla tras el convulso principio de semana, en el que al menos a catorce futbolista se les entregó la carta de libertad junto al reconocimiento de la deuda que el club tiene contraída con la mayoría de los deportistas. El Algeciras, además, pagó unos veinticuatro mil euros, la cifra que constaba en la AFE, denunciada por la plantilla, obligación para poder cubrir las vacantes producidas entre el lunes y el martes.
Más fichajes.
También otros clubes de Andalucía prestaron interés en fichar jugadores, conscientes muchos de que no llegan en calidad de refuerzos, pues la experiencia ha demostrado que las incorporaciones a mitad de la Liga sólo acarrean problemas a los entrenadores. Así, el Baza presentó la licencia de Hugo, que procede del Majadahonda madrileño. Alberto, que jugaba en el Logroñés, lo hará la segunda vuelta en el Jaén y el Granada tampoco se ha quedado sin su refuerzo invernal fichando a Yosu Villar, de la Real Sociedad.
