El PSOE propondrá a Fuensanta Coves, consejera de Medio Ambiente en funciones, para presidir el Parlamento. Tomará el testigo de Mar Moreno que ha preferido otro destino político. Manuel Gracia sumará su segunda legislatura como portavoz del grupo socialista.
El Parlamento andaluz con más mujeres en la historia (ocuparán 50 de los 109 escaños gracias a la las listas cremallera) tendrá de nuevo a una presidenta. Fuensanta Coves saldrá de la cartera que ha ocupado desde 2000, donde llegó siendo absolutamente desconocida y sin carné del PSOE. Su carácter -prefiere el diálogo y la discreción- es el idóneo, según fuentes del PSOE, para este puesto. "Es también un reconocimiento a ocho años de intenso trabajo en el Gobierno", destacó el partido.
La gran novedad es la salida de Mar Moreno que, según señaló el PSOE-A, expresó personalmente a Chaves su preferencia por no continuar al frente de la Cámara y asumir otra tarea. La primera opción del partido fue la continuidad de Moreno. "Al presidente y al partido le hubiera gustado que continuara pero ella prefería otro destino", apuntaron fuentes de la ejecutiva. La opción más natural es que Chaves la incorpore a su futuro Gobierno si bien ayer nadie confirmó este extremo. Moreno se mostró especialmente cauta sobre su futuro y el partido prefirió dejarlo en el aire. Es personalmente Chaves quien tomará una decisión.
La socialista jiennense nunca ha ocultado que si bien considera "un lujo" la Presidencia del Parlamento -cargo del que admite que se fue enamorando conforme lo ejerció y al que llegó con muchas reticencias- prefería un papel menos institucional y más gestor y político. Su nombramiento en 2004 supuso apartarla de la política orgánica (era vicesecretaria general del PSOE-A) y reservarle un papel que sorprendió por su perfil. Se apuntó que había quedado encerrada en una "jaula de oro". Las tensiones en el seno de la dirección socialista y la preocupación porque Moreno fuera señalada como la sucesora de Chaves, acabaron por imprimir aquel inesperado giro en su carrera. Ahora, liberada de esa gran responsabilidad institucional, podría volver a asumir tareas orgánicas en el partido.
En el otro nombramiento, el de la portavocía del grupo socialista, sí ha imperado la continuidad. Manuel Gracia, diputado desde la primera legislatura y con una larga trayectoria política, ocupará por segunda vez este puesto al que accedió por carambola después de que José Caballos planteara un pulso interno a Chaves que le costó el puesto. Los socialistas manejaron otro perfil más aguerrido o agresivo porque intuyen que la crispación se apoderará de la VIII Legislatura, pero al final descartaron cambios. El trabajo de Gracia al frente de la reforma del Estatuto merecía la recompensa, dicen en el PSOE.
En la Mesa del Parlamento repetirán también el secretario provincial del PSOE de Granada, Francisco Álvarez de la Chica y el diputado por Cádiz José Blanco. Se incorporará la secretaria provincial del PSOE de Málaga, Marisa Bustinduy. La lectura interna de este movimiento pasa por dar una "salida noble", según la ejecutiva socialista, a la dirigente malagueña que con toda probabilidad abandonará la dirección del PSOE de Málaga en el próximo congreso provincial después de haber cosechado unos pésimos resultados el 9 de marzo.
Mañana la ejecutiva socialista aprobará sus propuestas y Chaves se reunirá con el grupo. La Cámara se constituye el 3 de abril. La decisión política cuajó el viernes en una reunión entre Chaves, Luis Pizarro y Rafael Velasco. Previamente Pizarro se reunió con los secretarios provinciales.
