Los vecinos del barrio nazareno de Fuente del Rey llevan toda la semana manifestándose para que vuelva a pasar la línea de autobús de Tussam 37 (Prado de San Sebastián-Bellavista). Se sienten "los últimos" de Dos Hermanas y están muy indignados con el alcalde, Francisco Toscano (PSOE).
Esta semana, numerosos vecinos del barrio de Fuente del Rey han realizado marchas desde esta barriada de Dos Hermanas hasta la Avenida de Bellavista en Sevilla, a la altura del hospital de Valme. Allí han cortado el tráfico durante 15 minutos. El día que se concentraron más residentes fue el martes, cuando acudieron 700 personas. El miércoles el corte de tráfico de 15 minutos en dicha avenida provocó retenciones de más de cinco kilómetros en dirección al municipio nazareno.
El pasado mes de marzo, el consistorio nazareno llegó a un acuerdo con el Consorcio de Transportes de Sevilla para que la nueva línea 37 de Tussam -autobuses municipales de Sevilla- que va hasta Bellavista recorriera los 600 metros que separan el barrio sevillano de Fuente del Rey. Hace dos semanas el consorcio se echó atrás argumentando que este autobús hace un transporte urbano y no puede invadir el término nazareno.
Una respuesta que, según el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Mengual, "no nos puede valer, porque en marzo se llegó a un acuerdo y la línea ha venido funcionando desde entonces, los términos de Sevilla y Dos Hermanas son los mismo de siempre. Y ahora dicen que no y antes sí, ¿Por qué? ¿Será que ya han ganado las elecciones y les da igual lo que nos pase?" exclama indignado el presidente.
Se da, además, la circunstancia de que en Fuente de Rey, que cuenta ya con más de 2.000 habitantes, no tiene sucursal de banco ni cajeros de ninguna entidad, por lo que los habitantes del barrio tienen que salir a Bellavista para hacer los recados más usuales.
La opción alternativa que deben tomar ahora los ciudadanos nazarenos es recorrer a pie los 600 metros hasta Bellavista para llevar a los niños al instituto, acudir al centro de salud o coger la citada línea 37 en Bellavista para a trabajar en Sevilla. Y muchos ciudadanos resaltan que el trayecto supone atravesar una carretera hasta la parada, lo cual resulta un peligro para los ancianos y los niños.
Además, los residentes temen también que cuando empiecen las lluvias no se puedan salir del barrio, y muchas madres se plantean dejar los niños en casa ante el peligro de que cojan "una pulmonía o algo parecido".
Hoy está convocada la última manifestación y Mengual asegura que las protestas continuarán "hasta que les hagan caso". De no recibir respuestas en dos semanas, barajan entre hacer una manifestación o una semana de concentración en el ayuntamiento.
