Local

Furia de titanes (1981): Cuando los trucos se hacían a mano

el 31 mar 2010 / 19:33 h.

TAGS:

  • Resulta curioso echar la vista atrás y comprobar que, en su momento, Furia de titanes no fue el éxito que la Metro Goldwin Mayer esperaba que fuera. Si bien es cierto que con un presupuesto de 15 millones de dólares (muy elevado para la época, sobre todo si se trataba de una cinta de espíritu modesto) el filme consiguió triplicar sus ingresos en Estados Unidos, quedó bastante lejos de las tres más taquilleras de ese año en su país, con un En busca del arca perdida que superaría los 200 millones de dólares.

    Aun así, el tiempo ha puesto en su lugar a un filme que pronto se convirtió en objeto de culto para aquellos a los que (como un servidor) la magia de sus efectos visuales sorprendió a muy temprana edad. Vista hoy, Furia de titanes sigue maravillando por la capacidad de Harryhausen de engañar al ojo del espectador con sus trucajes y por el hecho de que nombres como los de Laurence Olivier o Maggie Smith formaran parte de un cartel encabezado por un primerizo y titubeante Harry Hamlin, que consiguió el papel protagonista de Perseo gracias a que, por áquel entonces, era el amante de la exuberante Ursula Andress.

    • 1