En una entrevista concedida a la Cadena SER en Jerez y recogida por Europa Press, Fustegueras manifestó que recibió un "ofrecimiento" al cual puso condiciones, "entre ellas un consenso pleno". En este sentido, indicó que una vez "comprobado" que dicho consenso "no existe", por parte del partido a nivel regional, decidió dar "un paso al lado y aquí paz y después gloria". El ofrecimiento, recalcó, le llegó "del federal y de Cádiz" y que, al no estar metido el regional, reclamó un consenso y libertad para configurar la lista electoral.
El arquitecto aseguró que su objetivo era "trabajar por la ciudad" y reconoció que "la situación está muy crispada y querían a una persona que pudiera calmar un poco la situación". Asimismo, aseveró que el ofrecimiento era para ser cabeza de lista, "nunca" ir como número dos. Aseguró que una vez que ha dado "un paso al lado" al no haber consenso en el partido, "no hay vuelta atrás". Finalmente, Fustegueras afirmó que se "imaginaba que había más nivel de consenso cuando se hace la propuesta".
Las declaraciones de Fustegueras desvelan los entresijos de una batalla interna que se libra en el PSOE a cuenta de Jerez y que ha llegado más lejos de lo que se preveía. El pulso original comenzó entre la alcaldesa y el PSOE de Cádiz, que lidera su secretario general, Francisco González Cabaña. Los socialistas gaditanos rechazaron frontalmente que Sánchez, que gobierna en la actualidad con mayoría absoluta, repitiera como candidata. Elaboraron un duro informe interno en su contra y alertaron de sus malos resultados en las encuestas. Pero no lograron su objetivo. Sánchez logró finalmente el apoyo de la ejecutiva regional y federal, que hace dos semanas la ratificó como cabeza de cartel en la ciudad jerezana.
Tras este episodio, los roces internos lejos de reconducirse se han ido agravando. La composición de la lista electoral que acompañará a Sánchez se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el partido y ha requerido la mediación directa de la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz. Sánchez quería eliminar a los críticos de su lista, para evitar llegar al poder con un equipo de gobierno donde contara con más enemigos que amigos.
Eso sin embargo supondría de facto vetar en su candidatura a muchas voces representativas del PSOE de Jerez y de Cádiz. Y en ese escenario se ha movido el juego hasta este último campanazo: el intento de mover del cartel a Sánchez en el último minuto.
Según la versión oficial que ofreció el lunes la ejecutiva regional del PSOE en boca de su secretaria de Organización, la cúpula regional del partido no conocía el ofrecimiento a Fustegueras como cabeza de cartel sino que entendía que se incorporaría a la lista como un profesional de prestigio. También el secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, negó que tuviera intención de apoyar una operación para defenestrar a Sánchez. Desde la ejecutiva regional eludieron valorar el papel de Chaves.