López Garzón y García Garrido.
“Se ha producido el relevo para afrontar una nueva etapa” en la Delegación del Gobierno de Andalucía, “que es la más amplia de toda España”. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, confirmó ayer el nombramiento de Luis García Garrido como nuevo representante del Gobierno en Andalucía en sustitución de Juan José López Garzón. Tras la reunión del Consejo de Ministros la vicepresidenta aseguró que con este relevo se pretende “dar un impulso a la Delegación” y agradeció al delegado saliente, que ha desempeñado el cargo durante los últimos seis años, “su labor, esfuerzo y dedicación”. Negó en todo caso la vicepresidenta una “desconfianza” hacia su trabajo, como se ha dejado entrever por las críticas de algunos socialistas que consideran que su labor era “mejorable”. “Lo ha hecho muy bien”, dejó claro Fernández de la Vega.Se consuma así una operación política diseñada por el PSOE andaluz y amparada por el Gobierno con la que se ha solucionado un doble frente. Se renueva la Delegación con un perfil más político y alguien más dispuesto a fajarse en la pelea con el PP en un momento electoral muy complicado. Además, la vuelta a Andalucía de Luis García Garrido deja vacante un escaño en el Senado que permite a los socialistas situar en la Cámara Alta a su candidato a la alcaldía de Sevilla, Juan Espadas, al que se le procura un soporte institucional desde el que los socialistas confían tendrá más fácil pelear por el sillón municipal.
Ayer todo fueron buenas palabras, de quienes aterrizan y de quienes se marchan. El gaditano Luis García Garrido, ex consejero de Obras Públicas y hasta ayer senador, vuelve con ganas a la política andaluza. Inmediatamente después de su nombramiento manifestó que acoge el cargo “con ilusión” y “alegría” y celebró su regreso después de haber trabajado “mucho, casi toda su vida política” en Andalucía. “Es una tierra a la que conozco y a la que quiero profundamente”, declaró. Su reto, señaló a pesar de admitir que aún es demasiado pronto, será siempre “trabajar en beneficio de la ciudadanía” y mencionó la importancia de la “colaboración institucional y la coordinación” desde su nuevo puesto. Garrido tomará posesión del cargo de delegado el lunes en Madrid
Ni García Garrido ni su antecesor, Juan José López Garzón, quisieron pronunciarse sobre las críticas que ha levantado esta carambola política. La oposición denuncia el intercambio de sillones como si fueran cromos al servicio del PSOE. “Es prueba de cómo se utilizan los cargos públicos en lugar de centrarse en resolver los problemas de los ciudadanos”, denunció ayer Rosario Soto, portavoz del PP-A. Para la oposición detrás de esta operación hay “miedo” porque “saben que el próximo alcalde de Sevilla será del PP”.
despedida. El ex delegado del Gobierno en Andalucía Juan José López Garzón acudió ayer viernes a las dependencias del Rectorado de la Universidad de Sevilla para solicitar su reincorporación a la plaza de catedrático de Matemática Aplicada.
En declaraciones a los periodistas en la sede del Rectorado, agradeció el servicio que se le ha permitido prestar a los ciudadanos desde su cargo y manifestó que ahora desea reincorporarse a su profesión en la Universidad, algo que espera hacer en unas semanas.
Fue la propia vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la que le comunicó hace unos días el cese, según informó y añadió que el jueves tuvo ocasión de hablar con su sucesor, de quien tiene “una altísima y magnífica opinión”.
Preguntado sobre si le han explicado los motivos del cese, López Garzón se limitó a apuntar: “Cuando me nombraron no me dieron ninguna explicación y cuando me cesan, tampoco me deben dar ninguna explicación”.
“Ahora, con la mayor naturalidad del mundo, vuelvo a mi trabajo en la Universidad, a prestar otro servicio a la sociedad y es un buen ejemplo, modestísimamente, de tratar de mandar un mensaje a los ciudadanos de que la política es un servicio noble cuando se ejercer con dignidad, que es la inmensa mayoría de los casos, y que ello no condiciona la vida de las personas”, indicó López Garzón, que aseguró que en los últimos meses no ha tenido ninguna sensación de interinidad en el cargo de Delegado del Gobierno.
