Local

García Ramos, mirada centenaria

Una gran exposición en el Bellas Artes y otra más modesta en el Ateneo recuerdan al maestro hispalense del costumbrismo.

el 18 dic 2012 / 22:10 h.

TAGS:

-->-->-->

Todo parece indicar que la agenda expositiva sevillana de los próximos meses, si no años, vendrá marcada por los rigores económicos, lo cual puede tener una dimensión positiva: descubrir artistas y obras procedentes de los fondos de nuestros museos que corrían el riesgo de pasar desapercibidas. Es el caso de la muestra que, bajo el título García Ramos en la pintura sevillana rinde tributo al maestro del costumbrismo en el Bellas Artes. Simultáneamente, una colección algo más modesta y efímera recordará al mismo artista, en el centenario de su fallecimiento, en el Ateneo de la calle Orfila.

José García Ramos (Sevilla, 1852-1912), nombre eminente de la escuela decimonónica sevillana, fue uno de esos artistas que, según explicó la directora del museo, Valme Muñoz, "a partir de una pintura de raíz romántica, cultivaron un costumbrismo tardío que sería el antecedente del regionalismo".

Comisariada por Fernando Panea Bonafé, la muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 5 de mayo, reúne 71 obras, de las cuales 55, entre pinturas, dibujos y carteles, pertenecen a García Ramos, y el resto a otros autores que ayudan a contextualizar su legado, como Fortuny, Germán Álvarez, Grosso o Juan Miguel Sánchez.

Según afirmó en la presentación el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, todas las obras han sido restauradas para la ocasión, con diversos grados de intervención, por los profesionales del Bellas Artes y del Museo de Artes y Costumbres Populares, que ha cedido varias piezas.

El recorrido que propone García Ramos en la pintura sevillana es esencialmente cronológico, y permite apreciar la evolución de su producción, empezando por los Inicios del artista. Entre Sevilla y Roma, donde se evoca la etapa de formación en el taller de José Jiménez Aranda y su marcha a Roma, donde conocería a Mariano Fortuny.

El apartado Sevilla sobre lienzo y papel pone de manifiesto la capacidad de su dibujo colorista y luminoso para plasmar las costumbres y tipos humanos de la Sevilla de la época, muchos de ellos destinados a revistas como Blanco y Negro. Por último, Período final. Seguidores de un estilo, comienza con el retrato póstumo que le hiciera su discípulo Alfonso Grosso, y contempla la interesante producción de_García Ramos como cartelista.

Entre las obras más sobresalientes de la muestra destacan un dibujo original de Fortuny, el célebre cartel de las Fiestas de la Primavera que García Ramos presentó en 1912 o su última obra conocida, la Malvaloca que realizó para la obra de los hermanos Álvarez Quintero. Alonso apuntó que ésta puede ser la primera exposición integrada en el plan Museos viajeros, "una idea novedosa que permitirá a estas obras viajar a otros museos de Bellas Artes, como el de Granada o Cádiz, para convencer al público de que tienen que venir a Sevilla a conocer la segunda pinacoteca del país", agregó.

Por su parte, el Ateneo de sevilla inauguró ayer El pintor José García Ramos (1852-1912), una muestra de obras en su mayoría nunca expuestas con anterioridad, procedentes de colecciones particulares, que revelan el costado "más desconocido e íntimo" del pintor hispalense, y que podrá visitarse sólo hasta el próximo viernes, 28 de diciembre.

"Si bien la muestra se centra en el costumbrismo regionalista, donde García Ramos da vida a mitos posrománticos en torno a Sevilla, sus gentes y sus fiestas como la Semana Santa o la Feria", explica el Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y coordinador general de la muestra, Gerardo Pérez Calero, "la exposición tiene también varios cuadros de la época de García Ramos en Italia (Roma, Nápoles y Venecia); de la etapa productiva y formativa con Jiménez Aranda; de su relación con la pintura de Fortuny; y de sus viajes por España, como el hecho a Granada", apostilla.

  • 1