El entrenador del Betis, Juan Carlos Garrido, ha reconocido que sus futbolistas están faltos de confianza y por eso ha visto muchas imprecisiones en el juego de su equipo ante el Rijeka. No podemos estar contentos porque no hemos ganado. Sí reconozco por los jugadores un esfuerzo por ganar el partido, pero ha faltado la precisión, no sé si fruto de la falta de confianza. Pero es justo reconocer que los jugadores han dado todo para ganar el partido, ha dicho. El fútbol profesional lleva implícita la presión y los jugadores deben saber manejar esa presión. Me ha parecido que ha habido muchas imprecisiones, pero para ganar partidos hay que ganar en precisión y eso probablemente empieza por la confianza. Los jugadores deben trabajar su confianza para dar el máximo, saben hacer más cosas de las que he visto hoy, aunque también he visto un esfuerzo y eso se lo tengo que reconocer, ha reiterado después. Sí que veo margen de mejora, he visto muchas imprecisiones técnicas en jugadores que sé que tienen mucha más calidad, pero eso es un pez que se muerde la cola. Hay que empezar a aceptar la situación como es, entender que el verdadero enemigo es que vamos últimos y que tenemos que luchar, los primeros los jugadores y el entrenador, ha añadido. Cuestionado por la afición, Garrido ha sido muy sincero: No le puedo pedir nada, incluso hoy, aunque protesta, cosa que puedo entender y acepto, está apoyando al equipo en casi todo el partido. Para enganchar al público, el equipo debe dar más. Llevo una semana aquí y me encuentro un equipo que va último, jugadores faltos de confianza y mucha gente que no cree en el equipo. Los jugadores deben creer en ellos, ha sentenciado. En cuanto a la siguiente ronda europea, el técnico verdiblanco no se ha andado con rodeos: Prefiero un grande, siempre ilusiona más y hace que todos tengamos más ganas de jugar el partido.
