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Garzón estrecha el cerco sobre ANV tras cerrar una de sus sedes

El juez Baltasar Garzón persiste en su empeño de implantar el cerco contra ANV. Tras detener a la alcaldesa de Arrasate, ordenó cerrar la sede de la formación en Portugalete (Vizcaya). Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 04:18 h.

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El juez Baltasar Garzón persiste en su empeño de implantar el cerco contra ANV. Tras detener a la alcaldesa de Arrasate, ordenó cerrar la sede de la formación en Portugalete (Vizcaya), algo que enojó bastante a la izquierda abertzale, que acusó al PSOE de "estar inmerso en un delirio represivo".

La sede de ANV en la localidad vizcaína fue precintada ayer por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón para que fuera objeto de un registro que se prolongó durante cerca de cuatro horas. La Policía Nacional abandonó este local, sobre las 14.00 horas y portando cinco cajas con diversa documentación. También durante el registro fue retirada de un mástil de la sede la bandera de ANV, cuya actividad fue suspendida por orden de Garzón el pasado 8 de febrero por un periodo de tres años.

Durante el tiempo que duró el registro, decenas de simpatizantes de la izquierda abertzale, entre los que se encontraba el presidente de ANV, Kepa Bereziartua, se concentraron en las inmediaciones del local tras una pancarta con el lema en euskera "No nos callaréis, independencia". Los congregados lanzaron gritos contra la presencia de la Policía Nacional y a favor de ANV, y pidieron democracia para Euskal Herria, entre otras reivindicaciones.

Con esta orden judicial, Garzón prosiguió su cerco sobre ANV, a la que ya suspendió de su actividad por un periodo de tres años. Además, la semana pasada ordenó el ingreso en prisión de la alcaldesa de Arrasate, Inocencia Galparsoro, por un delito de enaltecimiento del terrorismo.

La izquierda abertzale condenó el registro y cierre de la sede de Portugalete que consideró, al igual que la detención de Galparsoro, "ataques" que demuestran que "vivimos un estado de excepción" y afirmó que el PSOE "está inmerso en un delirio represivo" que recuerda "a los tiempos más oscuros de nuestra historia".

Daños menores. Por otra parte, el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, desveló que los daños sufridos por la sede del Servicio de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, tras el atentado de ETA del 1 de mayo no fueron mayores porque una de las dos bombas colocadas no llegó a estallar.

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