Dos de los piratas que participaron en el secuestro del atunero vasco Alakrana en el Índico fueron detenidos el sábado por la tripulación de la fragata Canarias. El juez Baltasar Garzón les ha imputado un delito de secuestro y otro de terrorismo. Mientras, los 36 tripulantes del pesquero siguen retenidos por una decena de bucaneros armados.
Así lo indicó ayer el comandante del mando de operaciones del Estado Mayor de la Defensa, el general Jaime Domínguez Buj. Los dos piratas fueron detenidos por la fragata Canarias tras abandonar el Alakrana en un esquife -barca-, mientras el pesquero secuestrado permanecía controlado por la fragata francesa Germinal, dentro de la Operación Atalanta de la Unión Europea (UE). El comandante explicó que la fragata Canarias puso un helicóptero en vuelo para seguir el esquife y una vez recibida la aprobación del Gobierno la fragata procedió al abordaje.
El helicóptero realizó disparos de intimidación sobre la embarcación, que se paró a unas 135 millas náuticas de la costa somalí, y tras detener la embarcación, los piratas arrojaron las escalas y se mantuvieron con los brazos en alto. Domínguez Buj manifestó que durante la captura y debido a la "reacción amenazante" de uno de los piratas, éste resultó herido leve.
El Alakrana se encuentra fondeado desde ayer por la mañana frente a la costa somalí donde también están las dos fragatas de la operación Atalanta.
Mientras, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón abrió ayer procedimiento judicial por un delito de secuestro y otro de terrorismo en el marco de acción de piratería contra los dos piratas detenidos, informaron a Europa Press fuentes de la Audiencia Nacional. En las próximas horas, el juez legalizará la situación de los dos apresados, que permanecen detenidos por los militares españoles a bordo de la fragata. De esta forma se evitará lo que sucedió hace unos meses cuando el juez Santiago Pedraz tuvo que liberar a ocho piratas somalíes detenidos por tropas españolas, aunque en esa ocasión no habían secuestrado ningún barco español, porque en el Código Penal español no está tipificado el delito de piratería marítima.
Para analizar la situación, la comisión de coordinación del Gobierno para la liberación del atunero, se reunió en la mañana de ayer en La Moncloa, bajo la dirección de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. El Gobierno subrayó que "todas las operaciones llevadas a cabo para la liberación del Alakrana tienen como premisa esencial preservar la seguridad de la tripulación secuestrada" e indicó que el capitán del pesquero había informado al embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, en una breve conversación que la tripulación del barco se encuentra bien y que está agrupada en el comedor del barco.
Además de este contacto, uno de los 16 tripulantes españoles del atunero declaró ayer por teléfono a la Cadena SER que los marineros están "perfectamente".
Asimismo, los familiares de los tripulantes españoles, nueve gallegos y siete vascos, recibieron también, según un comunicado de la SER, llamadas telefónicas de sus allegados secuestrados, que les pidieron calma y que confíen en que "todo va a salir bien".
En este sentido, un familiar del tripulante del pesquero José Luis Vildosola informó a Efe de que siguen "igual y tranquilos", tras conocer la detención de dos de los piratas por la fragata Canarias.
Negociación. Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, iniciará en breve conversaciones con las autoridades somalíes para intercambiar impresiones e información en torno al secuestro del Alakrana y de sus autores. Esas gestiones, según el Gobierno, se intensificarán en los próximos días, hasta la liberación del barco. Los piratas el sábado amenazaron con imponer "una fuerte pena" a los pescadores, es decir, un abultado rescate.
