Así lo acordaron ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Junta, José Antonio Griñán, tras una reunión celebrada al mediodía en la Alhambra de Granada, al término de la primera cumbre entre la UE y Marruecos. Zapatero reconoció que la situación en Andalucía exige "una gran operación de actuación conjunta" y que la creación de este grupo de trabajo, que se reunirá por primera vez mañana en Moncloa con la asistencia de varios ministros y consejeros andaluces, pretende abrir "un programa permanente de primera actuación y respuesta". No concretaron quienes formarán este equipo pero en la reunión de ayer estuvieron presentes los consejeros de Presidencia, Gobernación, Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura.
El grupo de trabajo analizará de forma paulatina los daños causados por el temporal en Andalucía, si bien el presidente del Gobierno precisó que hasta que no concluya el régimen de lluvias no podrá hacerse una evaluación "global" aunque avanzó que serán "considerables", por lo que no se puede "perder tiempo". Zapatero lanzó un mensaje a los andaluces para asegurarles que el Gobierno es "consciente de la gravedad" de la situación y trabajará "de inmediato y con el máximo nivel de compromiso" para paliar los daños.
Zapatero aludió al "grave daño económico" sufrido en Andalucía por sectores como el agrícola -que superan los mil millones-, el turístico y el empresarial, así como los efectos en las costas (con varias playas onubenses arrasadas) y carreteras, donde el incidente más espectacular se produjo la semana pasada al abrirse un socavón de 30 metros en la A-92 a su paso por Jun (Granada) que mantendrá un carril cortado dos meses, si bien los desprendimientos y las inundaciones han provocado daños en cientos de vías y hasta ayer, 31 carreteras permanecían cortadas, la mitad en Cádiz. Pero sobre todo, aludió a los andaluces que han perdido sus viviendas derrumbadas o muy afectadas por el agua. Más de 1.500 personas han tenido que ser desalojadas en las últimas semanas.
Griñán agradeció el compromiso ya mostrado por el Gobierno central para ampliar las ayudas al aplicar en Andalucía la nueva ley de Medidas Urgentes ante catástrofes naturales, si bien reconoció que ante la persistencia de la lluvia, los daños "van en aumento" y la situación exigía una respuesta "conjunta y permanente".
Desde el PP-A, el secretario general, Antonio Sanz, consideró que la reunión entre Zapatero y Griñán es un reconocimiento a "la falta de reacción del Gobierno andaluz y a la insuficiencia de las partidas económicas y ayudas planteadas por la Junta para las familias y colectivos afectados por el temporal". Los populares reclamaron un "plan de choque" para los agricultores y ganaderos que "debería contemplar partidas en torno a 3.000 millones de euros" para hacer frente a los daños y una revisión del Plan de Prevención de Avenidas e Inundaciones para "fijar nuevos puntos negros en Andalucía" y abordar actuaciones urgentes de prevención.
Regreso a casa en Los Barrios y Conil
Más de 1.500 personas han sido desalojadas de sus viviendas inundadas, muchas de ellas en urbanizaciones ilegales construidas sobre terrenos inundables que se han visto anegadas por las crecidas de los ríos. Ayer mismo, regresaban a sus casas 56 vecinos de la urbanización Mirador del Río de Los Barrios y 24 de Conil (Cádiz) para evaluar los daños en sus viviendas tras normalizarse la situación. Otros no han podido hacerlo aún, como siete familias de Beas de Guadix (Granada) que comparten un piso de dos habitaciones tras ser precintadas sus casas cueva por el riesgo de derrumbe del terreno, prevención que también obligó ayer a desalojar a un matrimonio en Pegalajar (Jaén). En Manilva, donde se desbordó el río, unas 2.000 personas están sin agua por la rotura de una tubería.
31 carreteras permanecen cortadas
Desde que comenzó el temporal, la crecida de los ríos y los desprendimientos de piedras han provocado que cada día, varias decenas de carreteras hayan tenido que ser cortadas al tráfico. Ayer, permanecían cerradas 31 vías, la mitad en la provincia de Cádiz, una de las más afectadas en su red desde que se desbordó en Guadalete en Jerez. Además del tráfico terrestre, también se han visto afectas las líneas marítimas en el Estrecho de Gibraltar, donde ayer se restableció la normalidad después de las cancelaciones registradas el sábado en las conexiones entre Algeciras y Ceuta o Tánger. Precisamente, un golpe de mar provocó el sábado cinco heridos leves entre los pasajeros de uno de los ferrys.
