El Gobierno y los sindicatos continuaron con las negociaciones ayer para llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones antes de que termine el plazo dado por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para poner fin a las conversaciones entre las partes y que se cumple mañana. Será entonces cuando el Consejo de Ministros aprobará el Anteproyecto de Ley de dicha reforma.
Tanto CCOO como UGT subrayaron ayer que el pacto se encuentra más cerca, aunque fuentes sindicales aseguraron que el Gobierno deberá rebajar de forma "sustancial" la cifra de 41 años cotizados para poder jubilarse a los 65 años con el cien por cien de la pensión si quiere lograr un acuerdo con los representantes de los trabajadores, una exigencia que debe producirse antes de mañana para que el acuerdo fructifique, según CCOO.
UGT no parecía poner tantas trabas. Toni Ferrer, secretario de Acción Sindical, manifestó que mañana "no es ninguna fecha en la que se finaliza nada".
Por su parte, el ex ministro de Trabajo y encargado de negociar con los grupos políticos la reforma de las pensiones, Jesús Caldera, expresó su "deseo" de que el acuerdo en esta materia entre Gobierno y sindicatos acabe fructificando antes del plazo dado.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, aseguró que el Ejecutivo estaría dispuesto a acometer la rebaja de los años cotizados exigida por los sindicatos, aunque no concretó hasta dónde está dispuesto a ceder, y desde el ámbito sindical se dice que "las propuestas vistas hasta ahora no sirven".
Según los sindicatos, ni siquiera es aceptable establecer un umbral en los 40 años, ya que dejaría fuera a la "inmensa mayoría" de los trabajadores, que no tienen perspectivas de poder completar carreras de cotización tan largas.
Este asunto es clave, toda vez que la aprobación el martes del informe del Pacto de Toledo, incluyendo una enmienda transaccionada entre PSOE y CiU para que la jubilación sea "flexible", ha hecho que el debate ya no gire tanto en torno a los 67 años, sino a los 41 años.
Así, el secretario confederal de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, señaló que si el Gobierno acepta una rebaja habrá "con casi toda probabilidad" un acuerdo para la reforma, pero avisó de que de no alcanzar un pacto en torno a los elementos esenciales de la misma, entre los que se incluye éste, la confrontación será inevitable.
Las fuentes consultadas confirmaron que, aunque para ayer no había prevista una reunión formal, los contactos se estaban manteniendo para "explotar" la "vía distinta" que se abrió el pasado martes en el Congreso y que podría hacer pivotar el acuerdo en torno a una horquilla en la edad de jubilación vinculada a los años cotizados que se corresponden con el derecho al cobro de toda la pensión.
Así, las centrales consideraron "casi imposible" que las partes pudieran alcanzar un acuerdo ayer -al cierre de esta edición no lo habían hecho-, dado lo enconado de las posturas, pero confiaron en que éste pueda fructificar antes de mañana.
En este punto estuvo de acuerdo el Gobierno. Zapatero se mostró prudente sobre la negociación y dejó claro que ésta sigue siendo complicada.
"Todo difícil", dijo el presidente en los pasillos del Congreso, cuando los periodistas le preguntaron sobre el asunto, al igual que había hecho horas antes la vicepresidenta económica.
Así lo confirmó el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, quien aseguró tras mantener un encuentro con Zapatero que ve "difícil" que el Ejecutivo y los sindicatos puedan cerrar un acuerdo sobre la reforma de las pensiones, pero llamó a seguir intentándolo porque lograrlo sería "de lo mejor que le podría pasar a la economía española en los últimos años".
Este encuentro tuvo lugar un día después de que CiU y el PSOE pactaran incorporar a las recomendaciones sobre el Pacto de Toledo un llamamiento para promover un nuevo marco legal en relación con la prórroga de la edad de jubilación basado en la "flexibilidad" y reclamando que cualquier modificación del mismo se haga de manera "progresiva" y no de manera "homogénea y forzosa para el conjunto de las personas".
Por su parte, el portavoz en materia laboral de CiU, Carles Campuzano, advirtió al Gobierno de que el acuerdo no "prejuzga" su voto favorable al proyecto de ley.
Por su lado, la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, reclamó al Gobierno que cierre "un acuerdo de una vez por todas porque es necesario para el sistema de pensiones".
