Gonzalo posa en un céntrico parque de Alcalá. Foto: Jesús Sánchez.
Entrevista de Jesús Sánchez. Gonzalo Trigueros Cruz es, a sus 34 años, el capitán y emblema del CD Alcalá, un equipo que tiene en su mano disputar un play-off de ascenso a Segunda División B. Es el pichichi de la categoría y, pese a lo que pueda pensarse por su DNI, vive uno de los mejores momentos de su carrera. No piensa en la retirada y se deja querer por el club de toda su vida, con el que acaba contrato el próximo 30 de junio.
Es el capitán y referente de un equipo que aspira al título y está virtualmente clasificado para el play-off... En el plano goleador sí está siendo una temporada muy buena. La cifra de goles es la máxima que he conseguido en mi carrera -la anterior estaba en 16-, aunque gran parte de mi éxito se lo debo al resto del equipo. No es acierto sólo de quien marca, sino de quien asiste. La forma de juego de esta temporada también me ayuda.
Pero usted también es un excelente pasador, ¿no? Sí, mi labor es más bien poner los goles, pero esta temporada estoy teniendo suerte y los estoy haciendo. Pero, verdaderamente, un motivo clave de que este año haya hecho tantos goles es la forma en la que nos vamos al ataque. Nuestro juego es muy dinámico.
Su mejor año en el plano realizador coincide con la temporada en la que el equipo juega más alegre, ¿verdad? El año que ascendí con el Alcalá a Segunda División B conseguí 16 goles, y con el Coria 15, pero está claro que este equipo está hecho para ir al ataque. Si jugáramos a otra cosa perderíamos muchos partidos, ya que no sabemos jugar nada más que a atacar.
Lástima que en el plano económico no todo sean sonrisas, ¿no? Es una pena que no estemos al día en los cobros, pero queremos estar lo más arriba posible. El tema del dinero, lógicamente, lo llevamos regular porque a todo el mundo le hace falta. De todos modos tenemos mucha confianza en la directiva. Sabemos que está trabajando para solventarlo y esperemos que se solucione.
Hablemos del play-off. San Roque, Betis B y Alcalá pelean por el título de Liga. ¿Tanto ayuda ser campeón? Si acabas como campeón subir es mucho más fácil. Te da muchas opciones porque juegas un cruce a ida y vuelta y si caes eliminado tienes la opción de meterte en una especie de liguilla que viene a ser como una segunda oportunidad para ascender. Tienes más opciones que de la otra manera.
Supongo que querrá volver a jugar en Segunda B con el Alcalá y quitarse la espinita de aquel descenso en la Ciudad Deportiva del Sevilla FC... Ojalá ascendamos. A mí me gustaría retirarme aquí, pero eso no depende de mí. Llegado el momento ya hablaríamos. Yo estoy encantado de continuar, pero ese tema se tratará a su momento.
La edad no perdona, así que ya habrá pensado en retirarse en el Alcalá y con un ascenso, ¿no? El año que viene me gustaría seguir jugando, la verdad, pero todavía no sabemos dónde vamos a estar. Sí tengo claro que me gustaría escuchar la propuesta que me quiera plantear el club.
En el campo parece que tiene 20 años. ¿Qué queda del Gonzalo de la primera etapa en el Alcalá? Son etapas diferentes porque los años te hacen aprender muchas cosas, pero sí puedo decir que estoy feliz y contento. El equipo juega alegre y Jesús Galván tiene mucha culpa de eso. Quizás por eso parece que estoy más en forma. Los años no perdonan y antes corría y apretaba mucho más, pero son formas diferentes de jugar. Físicamente estoy bien y me cuido. Uno también está contento, y eso te ayuda más, pero toda la culpa la tiene la forma de jugar del equipo.
Y encima es el pichichi del grupo con 18 goles. Casi nada, ¿no? Al principio de Liga no me puse un objetivo de goles porque no soy un 9, pero sí es verdad que el míster tiene mucha culpa de cómo me está yendo. Confía en mí y el equipo llega muchas veces arriba y por eso marco goles.
Al principio nadie contaba con el Alcalá, pero han conseguido que la afición haya confiado en sus posibilidades y al final se han ganado el respeto de los rivales... Cuando empezamos la Liga miraba a Pana y Sema y les decía: ¡Vaya ruina! Pero el míster ha acertado de pleno y mucha culpa de todo lo que está pasando es del cuerpo técnico. El entrenador y su grupo de trabajo han sabido manejar el equipo, que es un gran grupo. Ojalá se pudiera mantener muchos años.
Habla de Jesús Galván con una mezcla de respeto y admiración. ¿Qué futuro le augura? De aquí a unos años estará entrenando en Segunda División, segurísimo. Como persona es muy bueno y está luchando por conseguirlo. La verdad es que si llega se lo habrá trabajado mucho. Se merece seguir creciendo.
Se acerca el tramo final de la temporada y parece que la afición también se ha enganchado. Todo sonríe, ¿no? La verdad es que la afición lo que quiere son goles, y nosotros se los estamos regalando. Los partidos son entretenidos y el aficionado lo que busca es espectáculo. Nosotros estamos dándole ese espectáculo que busca, así que ojalá siga viniendo gente para llevar al Alcalá a lo más alto posible.
El club dejó salir en el mercado de invierno a Martínez -Sevilla Atlético- y Juanma -Betis B- y el equipo ha seguido funcionando. ¿Habrá alguno más que siga sus pasos? Muchos futbolistas que forman parte de la plantilla ahora mismo se irán a final de temporada. De eso no tengo dudas. Me alegro por ellos. Es normal que se los acaben llevando y jueguen mucho más arriba.
Hablemos del plano colectivo. ¿Un sueño para la temporada actual? El sueño de este año, sin duda, es subir a Segunda División B. Al principio nadie lo pensaba dentro del grupo, pero con el trabajo de este equipo, que más que un equipo es una gran familia, y el trabajo del cuerpo técnico se puede conseguir. Ya hemos logrado la salvación, que era el propósito que nos marcamos en verano, pero ahora soñamos con el ascenso.
Y dígame. Si al final consiguen el ascenso, ¿alguna promesa? Prometo que dejaría que el peluquero oficial del equipo, José Serrano, me rapara.
