Cuando arrecian las críticas de la oposición, que critican los cambios de Gobierno y el recorte de altos cargos (un 5%) por ser una farsa, la consejera de Presidencia y portavoz, Mar Moreno, puso ayer todo su empeño en defender que el presidente José Antonio Griñán ha dado directrices claras sobre una reordenación de la administración autonómica bajo las premisas de "austeridad y eficacia". Orden, aseguró, que afectará también a las empresas públicas. No será hasta el próximo martes cuando se conozca de forma definitiva cómo quedará la nueva estructura, pero el Consejo de Gobierno ya abordó ayer los cambios. Lo normal es que primero lo analice el consejillo (integrado por los viceconsejeros), pero en este caso fue Griñán quien se adelantó y quiso dar instrucciones precisas a su equipo.
De fondo, el plan de austeridad que exige Madrid.No hay una fecha cerrada, admitió Moreno, pero sí "una voluntad decidida y una finalidad: optimizar el trabajo y el funcionamiento" de las empresas públicas. La Junta ya incluyó en su Presupuesto la consigna de limitar los sueldos a directivos públicos. A fecha de hoy, el Gobierno no puede certificar si esta medida se está ya ejecutando.
El PP volvió a arremeter ayer contra la "parálisis" del Gobierno andaluz y de su presidente, que, según Javier Arenas, lleva un año "dedicado en exclusiva a recolocar" a socialistas en cargos públicos. Los populares presentarán en los próximos días su propuesta de reforma de la administración -reducir a diez las consejerías y a la mitad los altos cargos-. Arenas criticó que el compromiso del presidente en su investidura es "completamente falso" y que la reforma de su administración se llama "oficina de recolocación Chaves-Griñán S.L". "Su objetivo es lograr el pleno empleo para el PSOE", añadió. Durante el año de mandato de Griñán se han aprobado 453 decretos, "más de la mitad" han sido para repartir cargos públicos.
