Griñán entrega el galardón de hijo predilecto de Andalucía a Augusto Méndez de Lugo
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha reconocido hoy en su discurso del Día de Andalucía que el desempleo es "el principal problema contra el que luchamos hoy los andaluces" y ha asegurado que el "objetivo más inmediato es ayudar a los que peor lo están pasando". Griñán ha garantizado a los desempleados su "compromiso y esfuerzo para encontrar soluciones a sus preocupaciones" y ha prometido concentrar las energías de su Gobierno "en acelerar el crecimiento económico y, con ello, crear empleo, porque el empleo crea ciudadanía", a la vez que ha llamado a la confianza asegurando: "con nuestro esfuerzo podremos salir pronto de esta situación."
"Tenemos los medios para ganar el futuro; más de la tercera parte de nuestra población está formada por jóvenes", ha asegurado Griñán, para quien "esta es nuestra mejor riqueza para mañana; sus inquietudes, su formación y su fortaleza han de ser nuestro potencial para tener confianza y afrontar con optimismo el porvenir".
Tras la entrega de los títulos de hijos predilectos y de las medallas de Andalucía en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, el presidente ha admitido que no se sale de una crisis "sin sacrificios" y que "no se sale en buenas condiciones cuando la sociedad no está preparada para nuevos desafíos; y Andalucía lo está".
"La actual crisis económica ha truncado una etapa de crecimiento que duraba catorce años; su irrupción ha sido brusca, pero lo cierto es que ha encontrado una sociedad mejor formada, más capitalizada y más capaz; Andalucía es hoy una sociedad madura, con sombras y puntos críticos que hemos de mejorar", ha añadido el presidente de la Junta, que considera que la autonomía ha sido el mejor instrumento para enfrentarlos.
También ha reconocido que hay problemas "tan acuciantes que no pueden esperar a mañana" y que hay andaluces "que ven nublado su futuro" y ha añadido que el "triunfalismo" es "paralizante" y que se ha de mejorar, para lo que se cuenta "con la fuerza para crecer y enriquecernos como sociedad".
Andalucía debe ser "comprometida y exigente consigo misma y con un futuro que dependerá mucho de nuestra voluntad y de nuestra confianza; lo ganaremos con el esfuerzo de todos y con esa poderosa arma que es la educación", de la que ha dicho que debe ser sinónimo de igualdad de oportunidades y "la única vía para construir una sociedad mejor, más tolerante, solidaria, dinámica y competitiva".
Griñán ha vaticinado que cuando se supere la crisis "pocas cosas podrán ser como antes" y que mientras la comunidad internacional combate el modelo que la hizo posible, en Andalucía se han de "edificar bases más firmes y duraderas".
"Hemos de hacer mejor todo aquello que sabemos hacer bien; aquello por lo que ya se conoce a Andalucía; lo que a través de la tradición, la sabiduría, la historia y el trabajo de muchos ha permitido distinguirnos", dijo el presidente andaluz, que también se refirió al treinta aniversario del referéndum del 28 de Febrero.
Ese día "hizo a España desde Andalucía, pero también configuró a nuestra comunidad como una tierra activa y responsable de su propio desarrollo; una Andalucía que empezó a percatarse de que sus riquezas más rentables están en sus gentes, su tierra, su cultura y en nuestra ambición de conocimiento y perfección".
Gracias a aquel 28 de Febrero, al que Griñán ha denominado una "rebelión andaluza" que aunque amparada en la Constitución "desbordó el futuro que parecía ya escrito" Andalucía emprendió un camino que, entonces, nadie previó como probable y que culminó en éxito.
Aquel referéndum por la plena autonomía, según el presidente andaluz, evitó que se consagrara una "estructura asimétrica" con la que "los agravios entre territorios habrían puesto en riesgo los indudables beneficios del estado de las Autonomías y habrían sido un obstáculo para la cohesión política y territorial de España".
