Antes de que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, anuncie desde la tribuna del Parlamento que no se presentará a la reelección en las autonómicas de 2016, su partido ya tiene lista y totalmente engrasada la maquinaria de la sucesión. Según ha podido saber este periódico, los secretarios provinciales han dado el visto bueno a que el relevo en la federación más poderosa del PSOE se precipite, como desea el propio Griñán. El calendario de la sucesión es inminente. La semana que viene se convocará un comité director del PSOE-A que pretende fijar las primarias para finales de julio o la primera semana de septiembre. Solo queda por ver que no haya interferencias con el calendario de la Conferencia Política de los socialistas.
El entorno de la consejera de la Presidencia y líder del PSOE sevillano, Susana Díaz, la mejor posicionada sin duda para tomar las riendas del partido y de la Junta, aseguran que no habrá otro candidato que se mida con ella en las primarias. Sin embargo, desde el sector crítico ya se están moviendo y dejan claro que darán guerra.
Griñán se reunió ayer con los secretarios provinciales y esta misma mañana lo ha hecho con el grupo socialista en el Parlamento para comunicarles su decisión. Aunque en este encuentro el presidente les ha trasladado que seguirá al frente del Gobierno durante los tres años que restan, fuentes socialistas enmarcan este gesto en el discurso de la tranquilidad e insisten en que la marcha de Griñán es inminente.
