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Griñán sitúa a Cruz Villalón en Obras Públicas en una crisis exprés

El Gobierno pone en valor el "marcado acento andaluz" del nuevo equipo de Rodríguez Zapatero.

el 20 oct 2010 / 20:28 h.

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Rosa Aguilar compareció en el Parlamento como tenía previsto.
Crisis de Gobierno exprés. El Ejecutivo andaluz cortocircuitó ayer rápido las especulaciones. Josefina Cruz Villalón será la nueva consejera de Obras Públicas y Vivienda, hoy jueves tomará posesión y se incorporará a su departamento. No quiso en ningún momento el gabinete de José Antonio Griñán que la marcha de Rosa Aguilar al Ministerio de Medio Ambiente y la crisis obligada en el Gobierno andaluz contagiara inestabilidad ni diera lugar a preguntas sobre si se iba a aprovechar para hacer más cambios. Ésta es la tercera crisis de Gobierno en Andalucía en año y medio, para la que pasará a la historia sin duda como la legislatura más movida.

 

Tomó posesión Griñán en abril de 2009 y se hizo un equipo a su medida. Renovó en profundidad la estructura del Gobierno andaluz diez días después de convertirse en secretario general del PSOE-A, en marzo de 2010. En una remodelación, por cierto, muy parecida a la que ahora acomete Zapatero que conllevó la supresión de dos consejerías (Vivienda e Innovación) y que hizo, explicaron entonces, "para ganar eficacia". Ésa iba a ser la última crisis, la definitiva, porque la de ayer fue sobrevenida.

Griñán recibió una llamada del presidente José Luis Rodríguez Zapatero el martes y el Gobierno andaluz no se fue a la cama sin haber decidido el relevo. Se buscó una persona que conociera bien la Consejería para evitar parálisis, explican. Cruz Villalón será la cuarta consejera de Obras Públicas en tres años y la tercera de Vivienda (carteras que se fusionaron en marzo).

Griñán conoció cerca de las seis de la tarde en boca de Zapatero la intención de que Aguilar se marchara a Madrid y aseguran que se alegró por ello. Ayer dijo que ambicionaba esa cartera, clave para Andalucía. El nuevo Gobierno de la nación tendrá un "marcado acento andaluz", celebraría horas después con los periodistas.
Manuel Chaves es vicepresidente y Alfredo Pérez Rubalcaba, el hombre fuerte del nuevo Ejecutivo, es diputado por Cádiz. Pierde el sillón la gaditana Bibiana Aído, que seguirá en el Gobierno como secretaria de Estado. A la joven socialista le auguran una carrera larga y por supuesto la quieren en Andalucía, confirmaron fuentes del partido. Sale también el diputado por Córdoba, Miguel Ángel Moratinos. La Junta reivindicó el origen jiennense del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez. Más Andalucía, menos Cataluña: los dos mayores graneros del voto socialista han corrido desigual suerte, analizó ayer Efe.

Tras el visto bueno de Griñán, la consejera que irá al Ministerio de Medio Ambiente recibió la llamada de Zapatero. En estas circunstancias no caben dudas. Rosa Aguilar, la independiente del Gobierno andaluz que Griñán fichó como estrella hace año y medio y que dejó entre lágrimas la alcaldía de Córdoba, aceptó el reto. Ella ya lo dice, es una mujer decidida y acostumbrada a tomar rápido decisiones de vértigo. Poco después la cordobesa comunicaba a su núcleo duro que iba a ser ministra. Su intención es llevarse a Madrid a buena parte de su equipo en la Consejería.

El Gobierno andaluz situará en la Consejería de Obras Públicas y Vivienda a Josefina Cruz Villalón. La eterna candidata, la profesional que lleva sonando en todas las quinielas de gobiernos andaluces desde hace casi una década. Una mujer con una acreditada experiencia en la gestión, doctora en Geografía, y que conoce como su propia casa ese departamento, donde ha ocupado varias e importantes responsabilidades desde 1995 a 2003. Ha ocupado la secretaría general y la dirección general de Ordenación del Territorio y Urbanismo. En 2004 dio su salto al Ministerio de Fomento de la mano de Magdalena Álvarez, donde desempeñó los cargos de directora general de Planificación y Coordinación Territorial y la secretaría general de Infraestructuras, hasta 2009.
"No es nueva, conoce perfectamente el funcionamiento de la Consejería", subrayó ayer Aguilar sobre su sucesora. "El ritmo de trabajo [de la consejería] continuará", señaló. De ella destacó "su experiencia y su extraordinaria capacidad y valía".

Este relevo puntual priva a Griñán de su mejor baluarte en las encuestas. Aguilar fue un fichaje personal del presidente para su primer Gobierno que consultó con Zapatero y tuvo el visto bueno del PSOE. Griñán y la cordobesa siempre han llevado a gala que tienen un gran entendimiento y una antigua amistad, lo que ha permitido que Aguilar tomara un papel político relevante en el Gobierno andaluz a pesar de que no tiene, ni tendrá de momento, carné socialista. Ya había anunciado que iba a tener un papel activo en la campaña de las municipales.

Ahora lo tendrá, claro, pero desde Madrid. Ocupa un Ministerio, subrayó Griñán, fundamental para Andalucía, donde la agricultura y la pesca son sectores económicos clave. Medio Ambiente integra las competencias de Medio Rural y Marino. Además Aguilar, que hasta hace poco peleaba con el Gobierno por la supresión de las ayudas a la VPO, tendrá que encargarse del conflicto por el deslinde de Doñana y gestionar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Guadalquivir. "Conmigo viaja Andalucía", dejó claro Aguilar.

Sorprendente fue la salida de Moratinos que hace sólo dos meses fue defendido por Griñán y el PSOE-A como candidato a la alcaldía de Córdoba. Aquella operación se frustró y obligó a buscar candidato in extremis porque, según se dijo entonces, era un hombre imprescindible para Zapatero. Ahora, admiten los socialistas, queda claro que simplemente la alcaldía no estaba en su "proyecto personal" por más empeño que tuviera Griñán.

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