Griñán y Zoido, ni pacto ni tregua

El presidente y el líder de la oposición se tienden la mano para emular el acuerdo de Rajoy y Rubalcaba pero su enfrentamiento ayer en el pleno deja claro que en Andalucía las condiciones son otras

el 14 jun 2013 / 08:00 h.

El presidente de la Junta y el líder del PP-A, en la sesión de control al Gobierno Griñán y Zoido, ayer en el Parlamento. I. Morillo / M. Ureta Minutos antes, el desalojo de los trabajadores de Delphi al grito de “traidores” contra el Gobierno andaluz y jaleados por una pregunta del PP había reventado por unos segundos el pleno. Siguieron coreando a las puertas, pero ya dentro el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el líder del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, celebraban en el Parlamento su careo quincenal. Mientras, en el Congreso los grupos políticos retrasaban la reunión prevista para sellar un gran acuerdo ante la próxima cumbre europea. Finalmente el plante de los nacionalistas diluyó el gran pacto y ha forzado una foto en solitario de PSOE y PP de la mano. Ese apretón de manos de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, que tanto ha indignado a Izquierda Unida en el ámbito nacional, sobrevoló ayer el Parlamento andaluz. Griñán y Zoido volvieron a tenderse la mano para el acuerdo pero, al margen de las buenas palabras, el escenario en Andalucía dista mucho del consenso. Son muchos los factores en contra. El PP anunció hace una semana que se levantaba de la mesa del Pacto por Andalucía tras seis meses de negociación y denunciando un “paripé”. Casi en simultáneo, los populares han roto el consenso unánime del arco parlamentario andaluz sobre el Estatuto y han votado en el Congreso en contra de una fórmula que dejara el Guadalquivir en manos andaluzas. Del otro lado, en Andalucía PSOE e IU gobiernan en coalición y un pacto de los dos grandes partidos erosionaría ese acuerdo y obligaría a la federación de izquierdas a posar en la foto junto al partido de Mariano Rajoy. Todo esto quedó claramente expuesto en las palabras que se dirigieron ayer en el pleno Griñán y Zoido, más allá de que los dos se invitaran con declarada sinceridad e interés al acuerdo. “Estoy dispuesto a hacer el mismo pacto que en Madrid, que es una proposición no de ley para defender una posición común ante Europa. Podemos hacer ese mismo pacto”, le dijo Griñán a Zoido. Acto seguido le reprochó el desmarque del PP en el Guadalquivir, le replicó al dirigente popular que nadie los había echado del pacto andaluz e incluso le advirtió de que si llegan a un acuerdo, tendrían que reconocer que el Gobierno de coalición de PSOE e IU no lo estará “haciendo tan mal”, repasando los últimos datos de desempleo de la comunidad con récord de paro. “Nos han echado del pacto”, denunció Zoido en una intervención en la que en todo momento intentó señalar que quien lleva la vara de mando en el Gobierno andaluz es Izquierda Unida. “Tiene obsesión y anticomunismo visceral”, le diagnosticó Griñán. “Su único modelo es un folio en blanco que le escribe IU”, le dijo el también alcalde de Sevilla al socialista. El dirigente popular lamentó que tanto el portavoz de IU, José Antonio Castro, como el del PSOE, Francisco Álvarez de la Chica, actúen como “teloneros” y participen de un “teatrillo pactado” en el hemiciclo. Cada pleno se repite la liturgia. Los socios aprovechan para lanzar piedras contra el Gobierno central y dejan el balón a Griñán en la escuadra con el gol asegurado. El PP, pese a ser el grupo con más diputados (51), revive cada dos semanas su soledad parlamentaria. Ayer, último pleno antes de la celebración del Debate sobre el Estado de la comunidad, no difirió de los últimos meses. Griñán defendió que las comunidades puedan alcanzar un déficit del 2,2% y defendió “una regla única, que no el mismo número para todas”. Para el cierre, el líder del PP volvió a la carga con los ERE e Invercaria. “Señor Griñán, usted es una figura clave, diga todo lo que sabe”, le retó. “Queremos saber si el chófer que compraba la cocaína dice o no la verdad”, le espetó después de que este imputado haya apuntado al exconsejero Gaspar Zarrías. Griñán le replicó con los sobresueldos del PP. Un día después de que el alcalde de Sevilla hiciera públicas sus rentas, insinuó que Zoido no dijo la verdad en sus declaraciones de bienes en el Parlamento. Queda recogido en el Diario de Sesiones que ni pacto ni tregua entre Griñán y Zoido.

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