Los 16 grupos financieros más afectados por el concurso de acreedores del grupo inmobiliario Tremón esperan un impacto limitado en sus cuentas al haber considerado en muchos casos como dudosos los préstamos concedidos (900 millones de euros) y haberlos provisionado.
Incluidos proveedores, el grupo cifra su deuda en más de 1.000 millones de euros, que no pudieron refinanciar con el sindicato bancario, lo que les obligó a presentar el pasado viernes el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) de la matriz (Grupo Tremón), al que se han sumado el de la gestora de hoteles, TRH, y la promotora inmobiliaria, Atlantis.
Según la inmobiliaria, el Banco Popular, tanto de forma directa como a través de sus filiales Banco de Castilla y Banco de Andalucía, es su principal acreedor, con 200 millones, seguido de Bancaja y su filial Banco de Valencia (100), de Pastor (77); La Caixa (80); la CAM (43), y Caja Castilla La Mancha (60 millones). Dentro del sindicato bancario también figura Cajasur, con 37 millones, Caixa Galicia (47); Cajamar (40); Caixa Catalunya (37), y Banco Sabadell (31 millones). Le siguen BBVA y Caja Madrid, con 30 millones cada uno; Caja Cantabria (20 millones); Caja España (16) y Cajasol (13).
El grupo, dueño, entre otros, de los hoteles sevillanos Alcora y La Motilla, garantizó ayer la actividad en los mismos.
