El sector de los cítricos está creciendo de manera considerable en los últimos años en Andalucía, lo que la ha situado en la segunda región en cuanto a su cultivo se refiere, sólo por detrás de la Comunidad Valenciana. A pesar de este avance en la producción, tiene carencias relacionadas con la comercialización y con una elección errónea de variedades, al no buscar épocas de maduración diferentes a las ya existentes.
Eso es lo que defiende el ingeniero agrónomo Eduardo Eraso en su estudio Análisis de la comercialización del sector de los cítricos en Andalucía, recogido en el Informe Anual del Sector Agrario en Andalucía publicado por Analistas Económicos, el servicio de estudios de Unicaja. "Existe una asignatura pendiente que es la comercialización, debido fundamentalmente a la atomización del sector productor frente a una concentración muy bien organizada del comprador", afirma.
De este modo, explica que existen "muchas empresas de origen valenciano que compran la producción en Andalucía para luego venderla en los mercados interiores y exteriores, lo que supone la fuga de márgenes de la cadena de comercialización fuera de la comunidad". Por ello, destaca, las administraciones están poniendo su empeño en reforzar esta deficiencia del sector, sobre todo haciendo hincapié en la concentración de la oferta para que el sector productor no se convierta en la parte más débil de la cadena.
Además, cuenta con otro problema añadido, según el informe, el de la tendencia de los precios a la baja, principalmente por el exceso de producción, sin embargo, los menores precios en origen no provocan un abaratamiento de estos alimentos para el cliente final.
El estudio también analiza la situación de los cítricos andaluces en el exterior y determina que las ventas internacionales han experimentado una evolución ascendente, aunque en los últimos años "se han estabilizado". En este sentido, apunta que la Unión Europea es el principal destino de las exportaciones andaluzas de cítricos, ya que es receptor del 95% de las mismas. "A pesar de estos buenos datos tienen mucho trabajo que realizar en los mercados exteriores, pues hay países como Rusia, Estados Unidos, Canadá y Japón donde existe un largo camino por recorrer".
A este respecto, el estudio constata que el aumento de las importaciones de los países productores del Mediterráneo y del Hemisferio Sur "hace que la competitividad sea cada vez más feroz para los cítricos de Andalucía". Una situación que se ve incrementada por "la tendencia aperturista de la política comercial de la UE con la firma de acuerdos cada vez más favorables a los terceros países, lo que supone un inconveniente para el sector exportador citrícola andaluz, cuyo mercado principal es la propia Unión Europea".
Entre ellos, destaca Egipto, Israel y, principalmente, Marruecos, además de Turquía, Argentina y Sudáfrica.
En 2009, la superficie de cultivos de cítricos en la comunidad andaluza ocupaba 80.582 hectáreas, de las que el 85% estaban en plena producción.
La naranja ocupa el 70% del espacio total, mientras que las provincias de Sevilla, Huelva y Córdoba se erigen como las principales productoras de este alimento. En los últimos diez años, las de Sevilla y Córdoba han experimentado crecimientos de más del 150%.
En cuanto al limón, que ha sufrido un descenso importante en los últimos años, se concentra en la provincia de Málaga.
