Miguel Guillén, hoy junto a Adán en su presentación / Real Betis
El presidente del Betis, Miguel Guillén, ha rechazado hoy la posibilidad de dimitir porque eso sería "lo más cómodo y cobarde" y además "dejaría un vacío de poder" imposible de resolver durante los dos meses que tardaría en celebrarse una junta de accionistas. El dirigente verdiblanco, por cierto, adelantó que Por Nuestro Betis (PNB) acaba de solicitar formalmente esa asamblea, de la que saldrá un nuevo consejo de administración.
En cuanto a su posible marcha, Guillén se ha negado en rotundo. "No, por corresponsabilidad. No tenemos ningún apego al sillón ni al cargo. Lo más cómodo y cobarde sería dimitir mañana, pero dejaríamos un vacío de poder que no podría cubrirse durante 60 días. Eso sí sería indigno por nuestra parte", ha explicado el presidente durante la presentación del guardameta Adán.
En todo caso, Guillén ha aclarado que el proceso para el final de este ciclo que dura ya tres años y dos meses está en marcha tras la iniciativa de PNB. "Si la afición no está satisfecha, recogemos nuestras cosas y nos marchamos, pero eso tiene un proceso y lo hemos hecho. Esta mañana tuve conocimiento de que se ha solicitado una junta extraordinaria por parte de PNB", ha desvelado.
Mientras tanto, Guillén y su consejo seguirán dirigiendo el club "desde la prudencia y la responsabilidad, procurando no hipotecar el futuro del Betis". "No vamos a quedarnos cruzados de brazos, sería indigno", ha sentenciado.
