El presidente del Betis, Miguel Guillén, ha recibido hoy en nombre del Betis la medalla de la Cámara de Comercio y en su discurso ha ido directamente a la esencia del club que dirige para anunciar que su objetivo es modificarla. Del 'manquepiera' a otras miras, ha venido a decir.
"Esta fábrica de ilusiones que es el Betis busca actualizar el 'manquepierda'. Sin renunciar a nuestro lema universal, queremos competir en lo más alto contando con los mejores de nuestra tierra. Y poniendo a su disposición las mejores condiciones de trabajo, las mejores instalaciones, los mejores técnicos y la mejor gestión deportiva actual. El futuro del Betis está en nuestros niños", ha expuesto el dirigiente verdiblanco.
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"Somos un grupo de béticos que pretendemos continuar la historia centenaria de nuestro club a través de nuestro trabajo. Que han visto cómo su club tocaba la sima, algo esencial para poder buscar la cima", añadió Guillén, que elogió a su consejo de administración y a todos los trabajadores del club en general: "Déjenme que les diga lo orgulloso que estoy del equipo de trabajo del Real Betis Balompié, desde los consejeros al último entrenador de la cantera. No llevamos el escudo cosido en la camiseta, lo llevamos tatuado en el corazón, detrás del pecho. Estoy rodeado de gente muy buena y convencido de que trabajamos con los mejores. Tengo también muy claro que todos hemos venido a servir al Betis y no a servirnos".
En ese sentido, el presidente recordó que en fútbol "hay dos números". "Los que dependen de nosotros y los que dependen del equipo. En los que dependen de nosotros no podemos permitirnos ni un solo fallo. Sería mortal para este Betis. Y les puedo garantizar que los números del Real Betis Balompié van realmente bien", dijo, en alusión a la economía.
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