Gustavo posa para El Correo de Andalucía. Foto: B. Ruiz.
Gustavo Lozano Bueno (16-1-1997) es la joya de la corona de la cantera del Villanueva Atlético. Alto, elegante y con experiencia, el zaguero ha retornado a su hogar tras una efímera etapa en las filas del Decano del fútbol nacional, el Recreativo de Huelva, en cuyo juvenil de Liga Nacional trató de convencer, sin fortuna, al cuerpo técnico. Con varias propuestas de Preferente sobre la mesa, el defensa recibió una llamada de Fran Moreno y Pablo Galán, los preparadores del cuadro azulgrana, para militar en el sénior, de Segunda Provincial. El club había retirado al juvenil y al único al que llamaron fue a mí, presume con una sonrisa y una legión de curiosos a su alrededor.
Gustavo militó en el Sevilla FC, desde el que emigró al Recre, con el que participó en la atractiva Andaluza Cadete. Criado en la fábrica del Villanueva, el canterano debutó el ejercicio anterior con la primera plantilla aún siendo cadete ante el Algabeño en Primera Provincial. Con apenas 16 años, el jugador aspira a repetir titularidad jornada a jornada. Hay que trabajar muy duro y no hay que lanzar las campanas al vuelo, pero es cierto que hemos empezado bien, dice. Los ariscaleños se estrenaron con una justa victoria a domicilio ante el Claret (1-2) y él fue titular. Cumplió con creces en la zaga y participó activamente en un triunfo que multiplica la confianza de un plantel joven y con un puñado de nativos de la localidad. Mientras en Villanueva vigilan su crecimiento, Gustavo acude a diario a la vecina Olivares para cursar sus estudios de 4º de ESO. Fiel seguidor de Sergio Ramos y amante de la pasta, en especial de los macarrones, este bético de cuna y sevillista de trayectoria confía en escalar hacia Primera Provincial con su Villanueva. Para mí es un honor muy grande jugar en el equipo de mi pueblo, apunta. El honor es recíproco.
