Cuando el pasado 22 de mayo el Sevilla anunció por sorpresa el fichaje de Diego López, hasta entonces guardameta del Villarreal, la dirección deportiva, en la persona de Monchi, y Míchel, el entrenador, dejaron claro que reforzar la portería era una prioridad. Y ello a pesar de contar en el plantel con dos nombres propios como Andrés Palop y Javi Varas. A sus 30 años, Diego López firmó un contrato de cinco temporadas, en una operación que rondó los tres millones de euros. El elegido para ser titular era el gallego.
"Su llegada no es una sorpresa para los otros dos porteros. Fichar a Diego López es hablar de las intenciones de este club después del mensaje de austeridad lanzado por el presidente", comentó entonces Míchel.
El fichaje de este guardameta señaló directamente a Palop. El valenciano -cumple 39 años el próximo 22 de octubre- tiene contrato hasta junio de 2013 y había pasado buena parte de la temporada en la suplencia. Por su parte, Javi Varas -cumple 30 el próximo día 10- había sido uno de los mejores jugadores del equipo en el inicio de temporada. Además, el de Pino Montano amplió su contrato hasta 2015 en octubre de 2011. Todo hacía indicar que Palop se marcharía, aunque la confianza de Míchel en Javi Varas se había limitado a cuatro jornadas; el valenciano, en cambio, jugó trece partidos.
Cuando el técnico madrileño se hizo cargo del equipo, Javi Varas era titular. Míchel se estrenó en Anoeta, frente a la Real Sociedad y, horas antes, una de las grandes incógnitas era saber quién sería el guardameta elegido. Marcelino García Toral no confiaba en Palop, suplente cuando el club decidió cambiar de entrenador. En aquel viaje a San Sebastián, el portero sevillano enfermó... y la elección se hizo por sí sola.
Luego, cuando Javi Varas se repuso, la incógnita volvió a aparecer: ¿él o Palop? Y el elegido fue el segundo de ellos.
Ahora, meses después, la situación actual, curiosamente, guarda cierta similitud con aquélla. Diego López fue expulsado en Granada y dejó su puesto al valenciano, que sigue en la plantilla mientras Javi Varas juega en el Celta. Palop, nada más salir al césped, rechazó el penalti que había acarreado la expulsión del gallego. Por desgracia para él y sus compañeros, el Granada aprovechó ese rechace para marcar. Poco pudo hacer Palop ahí. Ese día, el veterano guardameta, con sus intervenciones, fue uno de los mejores del Sevilla. Una semana después, Palop fue titular por la sanción de Diego López. En Vallecas no encajó ningún tanto, aunque el Rayo sólo le inquietó una vez con verdadero peligro: el lanzamiento de falta a cargo de Trashorras. Palop lo solventó sin problemas.
EL PESO DEL FICHAJE. Si el club, en esta época de reducción presupuestaria, ha desembolsado más de tres millones de euros para hacerse con los servicios de Diego López, es por algo. La temporada no ha hecho sino comenzar y el gallego sólo ha disputado un partido y medio, pero su salida del equipo se debió a una expulsión y, salvo sorpresa, volverá a ser titular el próximo día 15 frente al Real Madrid.
"El Sevilla se hace con los servicios de un futbolista de caché, hasta el punto de que ha peleado su traspaso ante otros grandes equipos del continente que suspiraban por ficharle", explicaba el club en el comunicado con el que anunció su fichaje, en mayo.
Pero Palop ha demostrado que está dispuesto a poner muy cara la titularidad, y con hechos. Su buen hacer en el tiempo que ha jugado esta temporada así lo confirma. A su edad y con su experiencia sabe que Diego López ha llegado para ser titular. Pero también sabe que en esto del fútbol todo es posible.
