La Guardia Civil rescató el cadáver de una mujer de 30 años en el pantano Torre del Águila, situado junto a la pedanía del Palmar de Troya en Utrera. La Policía investiga las causas de la muerte y trata de identificar el cuerpo, en muy mal estado.
Ni en Utrera ni en las pedanías de la localidad, como El Palmar o Guadalema, hay constancia de denuncias por desapariciones, por lo que la identidad de la joven continúa sin conocerse. La Policía rastreó el entorno del pantano en busca de indicios de lo ocurrido pero sólo localizó una toalla, que podría ser de la fallecida.
Según explicó la Guardia Civil, un funcionario de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir avisó de la presencia del cadáver a la una de la madrugada. Debido a la falta de luz, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas encargado del caso esperó y logró sacar el cuerpo de la mujer a las 8.45 horas.
La alcaldesa en funciones de Utrera, María Dolores Pascual (PA), indicó que el cadáver llevaba puesto el bañador y unas gafas de sol. "Aparentemente" no presentaba signos de violencia, añadió la Policía. El cuerpo fue trasladado al Instituto Provincial de Medicina Legal, donde se realizará la autopsia.
Las condiciones de intensa humedad y calor en la zona actuaron como acelerantes en la descomposición del cuerpo, por lo que el cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición que impidieron la identificación dactilar de la fallecida. El alcalde de El Palmar de Troya, Manuel García, señaló que el cadáver fue también avistado por unas personas que pescaban en dicho lugar y que suelen utilizar para ello una pequeña embarcación.
La zona del pantano donde apareció el cuerpo de la mujer -explicó García- no es donde habitualmente van los ciudadanos que disfrutan de este paraje, sino que era un lugar más apartado y con muchos árboles.
El regidor de El Palmar afirmó que es poco probable que la joven sea de dicho núcleo poblacional o de otros de la zona, al no existir denuncia alguna de desaparición.
La Guardia Civil, por su parte, está analizando las denuncias existentes para comprobar si alguna se ajusta al perfil de la víctima. La Policía añadió que aún se desconoce cuándo pudo ocurrir la muerte de la mujer.
La Guardia Civil, junto a la Policía Local, estuvo varias horas en el lugar del suceso rastreando el entorno, investigando e intentando obtener alguna prueba o indicio que pueda aportarse a dichos trabajos. La Policía Judicial de la comandancia de la localidad de Utrera -una unidad perteneciente al Instituto Armado- se ha hecho cargo del caso. Mientras, el juez de guardia de la localidad de Utrera decretó el secreto de las investigaciones.
