–Vuelve usted a Canal Sur para presentar la cuarta edición de Se llama copla. ¿Tenía ganas?
–Estoy feliz, porque a todo el mundo le gusta volver a casa. El equipo del programa es maravilloso. Somos amigos y formamos una gran familia. Además, es una satisfacción trabajar en un programa que busca encontrar nuevos talentos en tu tierra y que lleva cuatro años cosechando éxitos.
–Cuatro ediciones de concurso y sigue siendo número uno de audiencia. ¿Cuál es la clave para que funcione y no se queme?
–No sé cuál es el secreto. En televisión hay cosas que funcionan y cosas que no, y nunca se sabe exactamente el porqué. Creo que somos un equipo con mucha ilusión y con gente muy joven. La verdad es que cuando me propusieron presentar Se llama copla, pensaba que iba a ser un formato rancio. Pero no tiene nada que ver con lo que se ha hecho sobre copla durante tantos años. Le da otro aire a la copla. Le gusta a los mayores, que entienden, y a los jóvenes, a los que les ha servido este programa para descubrirlo.
-Y a usted, ¿le ha servido también para redescubrir este género musical?
–Desde luego.Me considero cien por cien coplera. Hasta cuando he estado en Nicaragua presentando Supervivientes ponía copla en mis ratos libres.
–Alguno la miraría extrañado.
–No se crea. No era la única a la que le gusta la copla. Y no todos a los que la escuchaban eran andaluces.
–¿Qué novedades presenta el programa este año?
–Muchas. Es una vuelta de tuerca más. Mañana será el casting final y por fin vamos a poder descubrir las caritas de nuestros nuevos niños.
–¿En qué ha influido el programa en la copla? Este género estaba de capa caída y parece que levanta el vuelo.
–Antes de que empezáramos este concurso, la copla estaba mucho peor. Pero las cosas cambian.Antes no había tanta oferta musical ni tanto género. Pero la copla sigue viva.Y hay otras músicas que están mucho más olvidadas que la copla. Y es un orgullo pensar que gracias al programa la copla ha vuelto a teatros, se vuelve a escuchar, ha tenido un musical en la GranVía (Enamorados anónimos) y muchos artistas que estaban cantando otras cosas están volviendo a la copla, como Miguel Poveda o Pastora Soler. La copla está resurgiendo de sus cenizas, como el ave fénix.
–¿Cree que podría lanzarse al resto del país?
–A mí me encantaría. María Teresa Campos trata mucho la copla en su programa de los domingos y le va muy bien.
–¿Va a compaginarlo con programas en otras cadenas?
–Pertenezco a la casa de Telecinco desde hace dos años, y voy a seguir haciéndolo. Además, tengo la inmensa suerte de que Telecinco me permite seguir presentando Se llama copla.
–¿Pero hay algún proyecto ya confirmado?
–Como buena andaluza que soy, hasta que no esté firmado, no digo nada.
–Su paso por Supervientes este año, como sustituta de Mario Picazo, ha sido muy comentado. ¿Le ha molestado algo de lo que se ha dicho sobre usted en los programas de la propia cadena?
–En eso no voy a entrar. Yo estoy muy contenta de mi paso por ese concurso. He aprendido muchísimo y me quedo con eso.
–Dígame al menos si ha sentido un trato machista por parte de algunos comentaristas...
–Estoy muy contenta con lo hecho y me quedo con eso.
–De acuerdo. ¿Qué le queda por probar? ¿Algún otro formato? ¿Cine?
–Uff, me queda muchísimo. Hacer cine sería un sueño. El humor también me gusta. Un formato como el de Tonterías las justas, o uno de aventura, como Pekín Express, me volverían loca.
–¿Y la moda?
–Siempre voy a estar vinculada al mundo de la moda, que siempre estará ahí. No lo abandono, lo aparco. Y una tampoco tiene 15 años ya, claro.
–Por cierto, usted fue Miss Sevilla y Miss España. ¿Qué le parece las cosas que se escuchan sobre estos certámenes?
–La verdad es que no me he enterado de mucho, porque me ha pillado fuera toda la polémica. Pero está claro que no lo comparto. El concurso es muy bonito, se hace con mucha ilusión y no hay derecho a que se digan esa cantidad de barbaridades sobre él.
