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"Hay que dar un extra en el trabajo para poder salir de esta crisis"

Concepción Yoldi, presidenta de la Fundación Persán, recibirá la Medalla de Andalucía por la labor empresarial y su atención social, educativa y laboral con los más desfavorecidos

el 25 feb 2012 / 20:30 h.

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Concepción Yoldi recibirá la Medalla de Andalucía en la gala que se celebra todos los años en el Teatro de la Maestranza.

Concepción Yoldi es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Sevilla y presidenta de la Fundación Persán. Desde esta semana es además una de las premiadas con la Medalla de Andalucía por su labor empresarial y su atención social, educativa y laboral hacia las personas inmigrantes, especialmente los menores no acompañados.


-¿En quién pensó cuando le comunicaron la concesión de la Medalla?

-En todas las personas que han trabajado conmigo en el desarrollo de la fundación, en la comisión ejecutiva, que me ha ayudado de una forma muy importante.


-La fundación se ha consolidado en poco tiempo. ¿Cuál ha sido la clave del éxito?
-Yo tengo una teoría: en el sector de las fundaciones y las ONG se trabaja de manera diferente a la empresa. Ha sido un sector muy subvencionado, en el que había mucho dinero porque lo ponían las administraciones o las cajas de ahorro. La gente ha trabajado muy alegremente. Nosotros no. Al ser financiación cien por cien de la empresa privada hemos trabajado con los mismos conceptos que la empresa: eficiencia en cada euro gastado.


-¿Cuánto hay de Concepción Yoldi en la Fundación?
-Soy una enamorada del trabajo eficiente, duro, constante, bien hecho. En estos momentos, creo también que es importante que se diga que hay que ser muy generosos con lo que podemos serlo, el trabajo. Hay que dar un extra de trabajo porque creo que es la forma en la que saldremos de la crisis. Además, ser generosos con el trabajo nos va a permitir mantener los logros sociales que de otra forma estarían en peligro.


-¿Hacen un seguimiento de las personas a las que han ayudado en la fundación?

-Un seguimiento total y absoluto. Lo último que hemos hecho es entrar en contacto con nuestros antiguos beneficiarios para ver cuántos de ellos seguían trabajando y para comprobar cuánta renta habíamos generado con el dinero invertido. Hemos generado siete millones largos en los últimos años, orientado a 3.500 personas e insertado laboralmente a 700.


-¿Se hace más complicado ahora mantener el compromiso con la responsabilidad social corporativa?
-Hay que hacer más malabarismos porque el dinero es el que es. No hay más.


-¿Pero es irrenunciable?


-Totalmente. Cuando creamos la fundación lo hicimos porque era nuestra idiosincrasia, no fue para nada una moda, ni un seguir los dictámenes de las escuelas de negocio que en esos momentos eran lo que pedían. Cuando empezó la crisis, dije que ahora era cuando se iba a ver quién de verdad creía en esto. Compañeros y amigos míos me lo afearon, me dijeron que era pretencioso, pero no lo es. Todo lo que no es sentido de verdad termina viniéndose abajo. En los últimos tiempos sí es verdad que nos hemos diversificado más, hemos abierto el abanico de la fundación. Vemos que las necesidades no están solo en el colectivo inmigrante sino que están ya en toda la sociedad.


-Pero los inmigrantes están sintiendo especialmente la crisis. Incluso deciden volverse a sus países de origen.
-De la crisis, por muy honda que sea, por muy larga que sea, vamos a salir y vamos a volver a necesitar a los inmigrantes. Algunos vuelven a su tierra y es para bien, porque hay países en los que se han quedado sin líderes sociales ya que el inmigrante que sale es el más valiente, el que tiene más rebeldía... Son lo mejor de sus países.


-¿Son más emprendedores que nosotros?
-Creía que sí cuando empecé con la fundación, pero, pese a que abrimos una línea de microcréditos para que emprendieran su propia aventura empresarial, no recibimos ni una sola solicitud. También es verdad que llegan a un país del que no conocen nada, ni costumbres, ni leyes...


-¿Y los andaluces? ¿Lo somos?
-Andalucía ha sido muy emprendedora. Los andaluces somos muy ocurrentes, muy imaginativos. Tenemos en nuestros genes el emprendimiento, pero las estadísticas dicen que los jóvenes quieren sacarse unas oposiciones para tener un puesto fijo toda la vida. Es un problema educacional. Hemos educado mal a nuestros hijos. Somos los mayores los que les hemos metido el conformismo y esa forma de ver la vida.


-¿Hay mimbres para ello?
-Los andaluces somos más brillantes que constantes.


-Y la empresa es constancia.
-No, son las dos cosas. Porque si no se innova, no hay nada que hacer. Nuestro departamento de I+D es fortísimo, el más fuerte de las empresas de detergencia de España. Y esto nos ha permitido salir a mercados exteriores.


-Esta semana se ha celebrado el día por la igualdad salarial. ¿Qué opinión le merece el hecho de que existan todavía estas diferencias?
-Esto es real, muy difícil de combatir y muy injusto, porque el salario es la forma objetiva y más visual de valorar el trabajo de cada uno. Nosotros hemos tenido durante muchos años un comité de dirección paritario. Y era por méritos, sinceramente. En la empresa no se buscan listas cremalleras ni cuotas. No tiene mucho sentido.


-¿La legislación es en este sentido un obstáculo para las empresas?

-Yo no estoy de acuerdo con este sistema de cuotas porque puede dejar fuera a gente muy válida. A mí me duele. Hay que estar en los sitios porque seas la persona más adecuada.


-¿Es fácil trabajar en una empresa familiar?

-Para mí sí. Yo trabajé primero con mi padre como jefa de compras. Él enfermó y me tuve que hacer cargo de todo muy pronto. Después tuvimos la época del cambio de generación, que en la empresa familiar es de libro: empiezan los problemas, sobre todo de liderazgo. Vino entonces un administrador externo que fue el que me dio la dirección general de compras de la empresa.


-Curtida entonces.
-Aquello fue en 1992, no tendría ni los 40. Bueno, tendría que contar (Risas).


-¿Qué proyecto sueña para los próximos años?
-Con el pleno empleo.


-A ése nos apuntamos todos.
-El empleo es lo que le da a la persona la autoestima, la independencia (las mujeres lo hemos visto)... Si tuviera que pedir un regalo a los Reyes Magos sería ése.

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