Herba, la filial arrocera de Ebro Puleva con sede en San Juan de Aznalfarache, fue el puntal del grupo en 2007. Frente a la caída de la cosecha en Sevilla, la empresa dice estar blindada gracias a la apuesta que ha realizado por los mercados de Tailandia, Egipto y Uruguay. Mientras, ha abierto oficinas comerciales en Rumanía y Ucrania.
Herba abordó en 2006 los mercados de la Europa del Este y recientemente ha cerrado el círculo de su influencia en esta zona con la apertura de delegaciones comerciales en Rumanía y Ucrania. Un paso más en una de las empresas con sede en Sevilla más internacionalizadas.
La división arrocera del grupo, controlada desde San Juan de Aznalfarache, arrojó el año pasado unas ventas de 771,13 millones de euros, tras crecer un 10,7% sobre 2006, cuando superó por vez primera al negocio principal del grupo, que tradicionalmente era el azúcar.
Ante el recorte de cosechas en algunos de sus mercados locales de abastecimiento, entre ellos los arrozales de las marismas sevillanas, y el consiguiente aumento de los precios, la compañía siguió apostando por las compras en otros países, según indica en un informe dirigido a analistas y, al cotizar en bolsa, remitido a la Comisión del Mercado de Valores.
En él detalla que, tras implantarse en 2006 en Egipto, Tailandia y Uruguay, de estos mercados ya proceden 292.000 toneladas -para hacerse una idea, Sevilla recolectó 180.000 el año pasado- para todas sus marcas mundiales. Cabe recordar, en este sentido, que Herba es la primera arrocera internacional, con presencia industrial y comercial en una veintena de países, desde Alemania hasta Hungría, pasando por Estados Unidos, Canadá, Grecia o Tailandia. "Los resultados de 2007 han demostrado la efectividad de nuestra decisión estratégica", señala.
Los citados recortes de cosechas, agrega la firma, llevaron a que la materia prima se encareciera un 30% el año pasado, siendo del 90% el porcentaje acumulado en el último trienio. Por ello, y para curarse en salud, y ante las perspectivas de pocas siembras en España, en especial en las marismas del Guadalquivir, la compañía que preside el empresario sevillano Antonio Hernández Callejas dice tener ya garantizado el suministro y a buen precio.
"Durante el último trimestre hemos tomado una posición larga en la materia prima que nos asegura el precio y el abastecimiento de nuestra necesidades de arroz hasta la próxima campaña", precisa el informe. Así, y según fuentes de la Federación de Arroceros de Sevilla, cuenta, como es tradicional, con las producciones de las grandes fincas de esta provincia. Sólo las compras a la sociedad Instituto Hispánico del Arroz, propiedad de la familia Hernández Barrera, a su vez principal accionista de Ebro Puleva, sumaron 11 millones de euros en 2007.
Hasta aquí lo que se refiere a los aprovisionamientos. En el terreno comercial, la firma reforzó su presencia en los países de la Europa del Este, al abrir oficinas en Rumanía y Ucrania, que se unen a las de Polonia, República Checa y Hungría, todos mercados "con mucha proyección", como así lo son también los norteafricanos de Marruecos y Libia.
En cuanto al traslado desde su actual e histórica fábrica de San Juan de Aznalfarache a la Puebla del Río, el grupo se limita a decir que todo va según lo previsto y que se mantiene la fecha: 2010.
El éxito labrado con sus ya populares vasitos de arroz precocinados, que se calientan en microondas en un minuto, ha llevado al grupo a trasladar este tipo de comida de rápida y fácil preparación a otras divisiones: pasta y lácteos.
Así, a lo largo de 2008 se lanzarán al mercado y por parte de Puleva, su filial láctea con sede en Granada, papillas con leche y cereales listas para el microondas, al igual que se hará, aunque limitado a los mercados extranjeros, con pastas y salsas, según concreta la empresa.
Herba, por otro lado, no sólo es la división que más negocio reporta a Ebro Puleva, sino también la más rentable entre las cuatro (arroz, azúcar, pasta y lácteos) del mayor grupo alimentario del país.
