El Grupo Alfonso Gallardo denuncia públicamente, en un comunicado enviado a los medios de comunicación, el grave incidente ocurrido el pasado martes por la tarde en las oficinas centrales de la empresa ubicadas en Jerez de los Caballeros que pudo haberle costado la vida al empresario y presidente del Grupo, Alfonso Gallardo Díaz.
Algunos trabajadores de Alfonso Gallardo SA tuvieron la desafortunada idea de descolgar una puerta de hierro macizo de seguridad de más de 100 kilos que cayó encima del empresario provocándole una herida en la cabeza que ha necesitado puntos de sutura y daños en una muñeca, además de diversas magulladuras como consecuencia de la caída al desplomarse la puerta sobre él, informa el comunicado.
Desde hace más de cuatro semanas, la plantilla de Alfonso Gallardo SA ejerce su derecho a huelga a las puertas de las oficinas centrales en protesta por el ERE de extinción de 68 contratos presentados por la empresa. La tarde del pasado martes algunos de estos trabajadores descolgaron de sus bisagras una puerta de hierro de seguridad por donde se accede a las oficinas mientras se encontraban en su interior el empresario y presidente del Grupo, Alfonso Gallardo y su equipo directivo.
Al intentar cerrar las oficinas, una vez finalizada la jornada laboral, la puerta descolgada cayó encima del empresario que salvó la vida milagrosamente gracias a que un cenicero de pie de hierro soportó parte de la puerta.
El Grupo Gallardo califica el hecho de premeditado, imprudente y sin sentido que puso en peligro la integridad física del empresario y de su equipo directivo.
La dirección de la empresa es consciente de la difícil situación por la que están pasando los trabajadores de Alfonso Gallardo SA y ha respetado, en todo momento, su derecho a manifestarse y sus reivindicaciones públicas pero no puede justificar ningún acto violento que ponga en peligro la integridad física de las personas.
El Grupo Gallardo reitera la denuncia de este hecho que lo único que ha provocado es restar credibilidad a unos trabajadores y a un comité de empresa que siempre han manifestado que su protesta no iba contra el empresario sino contra los despidos.
