De su paso por la cadena se lleva los recuerdos de sus "tiempos heroicos" como cuando cubrió "unas elecciones en Nicaragua o una Conferencia de Paz en Ginebra" y el cariño de unos compañeros que antes de su marcha le rindieron un gran homenaje que no se esperaba: "yo esperaba una despedida convencional con un poco de vino, todavía estoy abrumado".
Después de más de dos décadas en Canal Sur y con casi 50 años de trabajo como periodista a sus espaldas, Gaciño ha sido testigo de los enormes cambios sufridos por el periodismo desde la aparición de las nuevas tecnologías de información. Aún recuerda la linotipia, "un aparato fascinante lleno de teclas y artilugios por todas partes muy parecido a los teclados de ahora" y la betacam, "cámaras que eran grandes armatostes". No obstante no siente nostalgia del pasado ya que para él "la tecnología ha aportado un mayor nivel de autonomía". Le fascina como ahora los vídeos "se montan en la pantalla del ordenador" y la cámara "se lleva con una mano".
Cuando se le pregunta si el futuro de la profesión está en lo digital, no duda de que "Internet es un campo abierto enorme para la comunicación" pero teme al mismo tiempo que "en cualquier momento, poco a poco, alguien quiera controlar eso o poner límites", especialmente "después de lo de Wikileaks". Para él el periodismo debe "ser canal de las opiniones más diversas en todas las direcciones" y le preocupa que la censura se traslade a Internet.
Defensor de una televisión de calidad que forme e informe a la vez que entretiene, Gaciño se declara en contra "del espectáculo y los espacios rosas" y le gustaría que las cadenas "no estuvieran tan pendientes de los niveles de audiencia". Por esta razón el periodista cree que es fundamental que existan medios públicos que "cumplen un papel institucional" ya que de lo contrario "no se retransmitirían determinados tipos de contenido como por ejemplo los plenos parlamentarios". En su opinión los medios públicos son "garantes de la libertad de expresión y "se complementan o deben hacerlo con los medios privados".
Para Gaciño Canal Sur Televisión ha cumplido de forma notable su función de servicio público desde el inicio y piensa que "transmite una imagen bastante fiel de Andalucía" al resto del mundo aunque confiesa que "a lo mejor hay un poco de imagen folklórica". Le molesta que desde fuera se diga que los trabajadores de la cadena autonómica son "lacayos del poder" y defiende que "desarrollan su trabajo libremente dentro de los límites de un medio público".
Satisfecho después de toda una vida ejerciendo en diferentes medios públicos y privados de Madrid, Galicia y Andalucía, confiesa no tener planes a corto plazo ya que su filosofía es que "siempre quedan libros por leer y películas por ver".
Si pudiera volver atrás elegiría de nuevo ser periodista pero "tomaría otro tipo de precauciones para no caer en el desencanto tan pronto". A las nuevas generaciones sin embargo les aconseja "que se olviden de la profesión".
Aunque José Antonio Gaciño se ha retirado siendo una persona muy querida por la plantilla, el exjefe de previsiones de Canal Sur lamenta que en el periodismo "cada vez compitan más los unos con los otros, unos medios con otros" y confiesa que "hubo tiempos de más solidaridad entre los compañeros".
