El acuerdo para proteger al euro y atajar la especulación contra la deuda soberana de algunos socios de la UE generó ayer euforia en el principal índice de la bolsa española, que se anotó la mayor subida en una sesión en sus 18 años de historia, mientras los bonos de deuda también vivieron una mejora récord.
La alegría fue generalizada en todos los mercados europeos, que en las últimas semanas habían sufrido grandes altibajos por los ataques de los especuladores contra el Eurosistema.
El Íbex 35, que agrupa a las 35 mayores empresas españolas cotizadas en bolsa, se convirtió en el más alcista de Europa -por delante incluso del mercado griego- al dispararse el 14,43%, lo que le permitió colocarse por encima de los 10.000 puntos.
En el mercado de la deuda, la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años se anotó una bajada récord de cinco décimas al situarse en el 3,918%, a menos de 100 puntos básicos de la deuda alemana, considerada la más segura de Europa. Además, el nivel alcanzado por la rentabilidad de la deuda es el del pasado 21 de abril, antes de que se iniciara el último ataque contra el euro y la deuda soberana de Grecia, Portugal y España.
La sobrerreacción de los mercados bursátiles y de deuda también se trasladó a los seguros de riesgo de impago (CDS, según sus siglas en inglés), que bajaron un 30% en el caso español, el 36,9% en el de Portugal y un 42,3% en el de Grecia. Se trata de seguros claves a la hora de evaluar la confianza del inversor y de las firmas que aseguran en las emisiones públicas.
La fiesta comenzó a primera hora, después de que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional acordaran crear un fondo de hasta 750.000 millones de euros para dar liquidez a los socios con problemas de solvencia y defender al euro de los ataques concertados de las "manadas de lobos", según la exitosa metáfora del ministro sueco Anders Borg.
Así, los bancos centrales de la Eurozona, capitaneados por el Banco Central Europeo (BCE), fueron los primeros en ponerse manos a la obra con la compra de deuda pública de varios estados miembros, actuando de bálsamo para los bonos soberanos y contribuyendo a que la divisa única se recuperara frente al dólar.
La banca, chapeau. El Santander lideró las alzas (23,22%) del parqué, seguido de BBVA (22,03%), el Popular (20,68%), Bankinter (14,34%), Banesto (el 10,21%) y Sabadell (9,17%).
Entre las mayores subidas se situaron también Mapfre (17,11%), OHL (14,77%), Iberdrola (14,31%), Telefónica (11,98%) y Repsol YPF (11,94%). Ningún valor del selectivo cerró en negativo.
Desde 2008. Las subidas más pronunciadas de la bolsa española, hasta ayer, se habían producido el 13 de octubre de 2008 (ganó un 10,65%) y el 29 de ese mes, cuando se revalorizó un 9,42%. En ambos casos, los subidones estuvieron motivados por las actuaciones de las instituciones de la Eurozona y también de la Reserva Federal de EEUU para calmar a los mercados de inversión, con inyecciones de capital para la solvencia de los bancos y para que se tradujera en créditos encaminados hacia la recuperación de la economía.
Todos los valores europeos, especialmente los financieros, se beneficiaron de la acción de choque ideada en Bruselas contra los ataques especuladores de la semana pasada, aunque los dirigentes comunitarios advirtieron de que es pronto para echar las campanas al vuelo, pues para medir el efecto del plan habrá que esperar semanas.
El BCE en apuros. La compra directa de deuda pública y privada, medida descartada por el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, tras la reunión celebrada el pasado jueves por el consejo de gobierno de la autoridad monetaria, suscitó ayer dudas sobre la independencia de la institución, pues la medida no figura en el catálogo de instrumentos del emisor de la Eurozona.
