El diálogo para solventar la crisis política en Honduras, con la mediación del presidente costarricense, Óscar Arias, quedó abierto pero los principales protagonistas, el mandatario depuesto, Manuel Zelaya, y el presidente en ejercicio, Roberto Micheletti, no llegaron a verse cara a cara.
Aún así, Arias se reunió por separado con ambos para conocer sus planteamientos acerca de la profunda crisis política que vive Honduras desde el pasado 28 de junio, cuando el Ejército expulsó del país a Zelaya a punta de pistola, a quien el Congreso destituyó unas horas después y nombró en el cargo a Micheletti.
Después de casi tres horas encerrado con el mediador, Micheletti declaró que regresaba a su país, pero que dejaba instalada una comisión de diálogo para continuar las conversaciones con el equipo del depuesto Manuel Zelaya. "Se ha iniciado el diálogo y queda instalada nuestra comisión de trabajo, que está integrada por el ex canciller Carlos López, Arturo Corrales, Mauricio Villega (ambos asesores del mandatario), y Vilma Morales, ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia", dijo Micheletti al finalizar su entrevista con Arias. Además, confirmó que se llevarán a cabo, como estaba programado, las elecciones del 29 de noviembre próximo en su país y se mostró confiado en que "como hondureños" podrán resolver sus "problemas internos". Y recordó que si Zelaya regresa al país "será llevado directamente ante la Justicia".
Zelaya, que aún permanece en Costa Rica, nombró como representantes a su canciller, Patricia Rodas; Silvia Ayala, diputada de Partido Unificación Democrática; Salvador Zúniga, coordinador de organizaciones populares, y Milton Jiménez, presidente de Comisión de Bancos y Seguros. El presidente depuesto llegó a Costa Rica el miércoles, se reunió ayer con Arias durante menos de una hora y declaró tras el encuentro que cree que ha sido "congruente con la posición de Honduras; la restitución del Estado de derecho y la democracia", que según él tiene como requisito indispensable su regreso a la Presidencia.
Aún se desconoce si el presidente depuesto permanecerá en San José a la espera de los resultados de las negociaciones o abandonará el país. La ministra costarricense de Comunicación, Mayi Antillón, declaró en rueda de prensa que lo importante de la jornada es que "se ha iniciado el diálogo y se está conversando respetuosamente". También detalló que esta es una "primera etapa" en la que se pretende "romper el hielo" y elaborar la agenda de asuntos a tratar, por lo que Arias está escuchando las posiciones de ambos bandos.
Por último, el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, lamentó la "intransigencia" de los equipos negociadores. "Hubiera esperado que hubiese una cierta apertura de un camino entre el gobernante de facto y el presidente Zelaya, y que hubieran dejado un marco más o menos armado", dijo al tiempo que criticó la "falta de voluntad de discutir las cosas" y admitió que las conversaciones sobre la crisis "no tuvo un buen comienzo".
