La Policía Nacional investiga la paliza que recibió el domingo un joven en una de las calles más conflictivas del Polígono Norte, sufriendo lesiones que lo han llevado al hospital. Un grupo de vecinos trató de lincharlo asegurando que se hizo pasar por policía y quiso llevarse a un menor de edad. Los investigadores dudan de esta versión y no descartan que detrás haya un asunto de drogas.
El relato de algunos vecinos, participantes o testigos de la agresión, deja muchas lagunas. Y dado que al joven aún no se le ha podido tomar declaración, la Policía Nacional mantiene abiertas todas las hipótesis para intentar aclarar este oscuro intento de linchamiento, en el que podría haber participado hasta una docena de personas, según confirmaron ayer fuentes de la Jefatura de Policía.
De momento, el agredido está ingresado en el hospital Virgen Macarena y se le considera una víctima de las lesiones. No ha sido detenido ni está acusado de ningún delito.
Los hechos se produjeron pasado el mediodía del domingo, en las inmediaciones de la calle Hermano Pablo, un foco habitual de venta de drogas que cada dos por tres registra incidentes por los desacuerdos en la compra de estupefacientes. En esta calle, semipeatonal y a menudo vacía, se denuncian a veces agresiones pero, cuando llega la Policía, es habitual que ya no haya nadie y que ningún vecino haya visto nada.
En esta ocasión, en cambio, un grupo de vecinos sí admitió haber agredido a este hombre, que rondará los 30 años, y lo justificó diciendo que se había hecho pasar por policía y había llegado a esposar a un menor para llevárselo, mostrando incluso una pistola según los primeros testimonios recabados en el lugar de los hechos, que deberán ser corroborados ante la Policía.
Los investigadores tienen abiertas todas las posibilidades y no descartan que el agredido pudiera, efectivamente, haberse hecho pasar por agente de la autoridad, aunque dan poca credibilidad al resto del relato, ya que ningún padre ha presentado una denuncia sobre el supuesto intento de secuestro como sería normal si hubiese existido.
Entre las posibilidades tampoco se descarta que, como en muchas ocasiones, un asunto de drogas pudiera estar detrás de la brutal agresión, en la que participaron varios vecinos y que causó al hombre graves lesiones, incluido un fuerte golpe en la cabeza, por lo que tuvo que ser hospitalizado de inmediato. La Policía Nacional se encuentra a la espera de que mejore para poder tomarle declaración y empezar a despejar las dudas que rodean a este incidente.
investigación. Los investigadores tendrán ahora que reconstruir lo ocurrido a partir del testimonio de la víctima, y corroborar si es cierto que se hizo pasar por policía, y con qué objeto. También se deberá determinar si mostró algún tipo de arma, real o simulada, y si la utilizó para amedrentar de alguna forma a los que luego se vieron implicados en la paliza que recibió el joven.
El caso fue atendido en un primer momento por el grupo que se encontraba de incidencias el domingo, si bien lo más probable es que pase a manos de los policías del grupo de Homicidios, que se encargan de aclarar los casos en los que se han producido lesiones de gravedad.
