Economía

"Hoy hay que ser europeísta por instinto de supervivencia"

El expresidente del Parlamento Europeo defiende la pertenencia a la moneda única y anima a luchar contra el debilitamiento de la idea de Europa debido a las diferencias entre norte y sur.

el 20 dic 2011 / 21:11 h.

Hoy por hoy hay que defender Europa con más fuerza a pesar de las dudas que hayan podido surgir en los últimos tiempos por los graves problemas que atraviesa la Unión Europea y la Eurozona. Así de contundente se mostró el presidente del Instituto Universitario Europeo de Florencia, Josep Borrell, que aseguró que "ningún país se va a salvar solo". "Hoy más que nunca hay que ser europeísta, no por una cuestión romántica, sino por puro instinto de supervivencia", afirmó tajante.

En este sentido, se refirió al debilitamiento que sufre en estos momentos la idea de Europa y la fuerte división que se ha establecido entre el norte y el sur del Viejo Continente, agravada por las decisiones tomadas por Alemania y Francia y acatadas por los demás. "Mucho me temo que los últimos remedios no han hecho más que complicar las cosas y hay una verdadera división norte-sur", recalcó.

"En Europa hay en estos momentos una diferencia psicológica evidente, los del norte creen que somos perezosos, que sesteamos y que no seguimos las directrices que ellos nos marcan. Mientras, los del sur están llenos de ira y agravio con respecto a los del norte, porque les imponen cosas que no pueden cumplir", explicó Borrell.

Todo ello, indicó, ha debilitado la idea de Europa en los últimos años. Así, recordó que en 2007 sí había confianza en la moneda única y en la UE, frente al rechazo que provoca en la actualidad. "La idea de Europa se nos está yendo por el desagüe ante un mundo que no nos va a esperar", subrayó, a la vez que insistió en que "los europeos debemos pensárnoslo dos veces antes de que el ideal europeo se debilite y Europa se fragmente".

En este punto, pidió a los asistentes que reflexionaran sobre la posibilidad de que España hubiera estado sola en una situación de crisis económica como la actual. "Deberíamos amarrarnos a Europa porque de otra manera ninguno sobrevivirá", ya que suponemos solo el 7% de la población mundial, y dentro de pocos años pasaremos a ser el 5%, "sin olvidar que la edad media europea es muy alta y que dependemos del exterior, por ejemplo, importamos el 70% de la energía".

Además, recordó que el continente requerirá de millones de inmigrantes en los próximos años para mantener el sistema de bienestar actual, sobre todo teniendo en cuenta todo lo anterior. De hecho, señaló que Alemania será el país que más mano de obra externa necesitará en un futuro cercano porque es la que más padece la crisis demográfica. Ante este panorama, el también expresidente del Parlamento Europeo concluyó: "Somos viejos, pocos y dependientes".

En referencia al país que dirige Angela Merkel, apuntó que no será inmune a la coyuntura actual a pesar de las medidas que propone para superar la crisis del euro, sobre todo a partir de que sus exportaciones llegan en mayor medida a Bélgica que a los Estados del mundo que más están creciendo en los últimos años, como China. "Es poco lo que vende a los países del Sudeste asiático", recordó.

En cualquier caso, a pesar de defender la Unión Europea en una situación de crisis como la actual, reconoció que el Reino Unido hizo bien al renunciar a entrar en la moneda única y que ahora sería absurdo que lo hiciera. "El Reino Unido acertó al salirse del sistema monetario europeo en 1992 y recuperar la libertad de los tipos de cambio. Eso le permitió recuperarse más deprisa. Ahora no le interesa integrarse para nada. Lo que es claro es que Brown tenía razón cuando no dejó a Blair participar en el euro", recalcó Borrell.

"Aceptamos las medidas suicidas de Merkel"
Josep Borrell dejó claro durante la intervención su descontento con la manera que ha tenido de pilotar la situación la principal locomotora europea, Alemania. "En marzo pasado, la señora Merkel nos impuso el principio de que, ante un default (impago), los bancos tenían que asumir parte de las deudas y que los banqueros tenían que saber que eso podía pasar.

Eso se llevó por delante a Irlanda", recordó el político socialista español, quien añadió que el propio presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, reconoció que estas palabras de la canciller alemana habían sido la fuente de la desconfianza de los mercados.

"Toda Europa ha tenido que aceptar los dictados de Merkel, que eran absolutamente suicidas", sentenció Borrell. En este contexto, hizo referencia a la última cumbre europea celebrada en Bruselas en la que se aprobaron las medidas impuestas por Francia y Alemania con el respaldo de todos los países, a excepción del Reino Unido, y en la que Merkel cambió de opinión al transmitir a la banca que lo sucedido con Grecia no volvería a pasar. "Nos ha metido en un buen lío para luego rectificar", señaló.

De cualquier modo, reconoció que la canciller tiene un electorado enfrente ante el que tiene que responder "que está radicalmente en contra de lo que le pedimos a Alemania el resto de países europeos".

Aun así, siguió criticando las medidas de Merkel, de quien dijo que sigue centrando sus intereses en el control de la inflación en lugar de preocuparse por el desempleo. "No podemos equilibrar la competitividad norte-sur sólo a costa de una de las dos partes. Alemania debería tener menos miedo a la inflación y más al paro, ya que fue el hiperparo el que provocó el auge del nazismo, no la hiperinflación", dijo.

En este sentido, indicó que buena parte de la culpa de que en Alemania el desempleo no sea un problema grave se debe a la fuerza de los sindicatos, que provoca que los despidos sean la última solución, no la primera. En cualquier caso, Borrell sentenció que "Alemania es un país admirable, pero no estoy seguro de que sea el modelo a imitar".

Merkel y la diversidad española

Josep Borrell comenzó su alocución saludando al auditorio. "Veo caras conocidas de guerras pretéritas", dijo ante una nutrida presencia de miembros del PSOE, partido que un día lo nombró candidato a la Presidencia del Gobierno para apartarlo después, aunque se benefició posteriormente de la Presidencia del Europarlamento.

En su discurso, dio buena muestra de conocer la realidad de la UE de primera mano, no sólo por su participación política en los últimos años, sino por su posición actual en el Instituto Universitario de Florencia. "En los últimos tiempos han pasado por allí tres Premios Nobel de Economía y dos expresidentes de la República de Italia", afirmó.

A pesar de criticar a Merkel y sus medidas, recordó que acompañó a la canciller alemana en su estancia en Sevilla en la cumbre de Medio Ambiente. "Por un lado había jornaleros protestando y, por otro, ecologistas. Y entonces me dijo: Esta es la diversidad española, ¿no?".

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