Nuevo atropello mortal en las carreteras de la provincia. Un varón de 32 años, V.S.D., falleció la madrugada del domingo tras ser atropellado por un vehículo en una rotonda ubicada en la autovía A-8058, en el término municipal de Coria del Río.
Según informaron a la agencia Europa Press fuentes del Servicio Coordinado de Emergencias del 112 en Andalucía, el suceso tuvo lugar sobre las 2.45 horas de la madrugada, momento en que varios testigos alertaron de que un hombre había sido atropellado y estaba tumbado en una rotonda junto a un supermercado, si bien no precisaron en un primero momento si el vehículo se había dado a la fuga, como así fue. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes policiales y de la Guardia Civil, así como facultativos sanitarios, que no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven.
Nada más producirse los hechos agentes de la Guardia Civil iniciaron la investigación para buscar al conductor del turismo que ocasionó el atropello mortal y que no se paró a atender a la víctima. En concreto, es el Equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico de San Juan de Aznalfarache el que se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas y hallar el vehículo implicado.
Fuentes de la Benemérita indicaban en la tarde de ayer que el joven atropellado iba andando por la carretera A-8058 acompañado de un amigo cuando se produjo el accidente mortal a la altura de la rotonda situada en el kilómetro 10.
Hace menos de un mes se produjo otro atropello mortal en las carreteras sevillanas en el que en un principio todo indicaba que el conductor había huido pero que regresó al lugar de los hechos al comprobar los desperfectos de su vehículo. Y es que la víctima, según se dedujo de las investigaciones realizadas por al Guardia civil, estaba tumbada en el suelo cuando fue atropellada, por lo que el conductor no pudo verlo.
Este hecho se produjo en la carretera que une Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, A-8031, a la altura de la urbanización San Francisco Javier, el pasado 28 de diciembre. La Guardia Civil sometió al conductor a la prueba de la alcoholemia dando negativo, por lo que se descartó su detención. La investigación, cuyo resultado se desconoce, se centró en saber la razón por la que estaba tumbado: "si le había dado un ataque al corazón, se había caído de una bicicleta o, incluso, si había sido antes atropellado".
