Después de un domingo eufórico por la goleada en San Mamés y un lunes convulso por las informaciones sobre Beñat e Igiebor, el martes en el Betis serenó un poco los ánimos y también los hechos. Ni el futuro del vasco quedó aclarado, como es de esperar con un asunto que va para largo, ni el fichaje del nigeriano fue confirmado oficialmente, aunque su agente sí habla ya de un acuerdo y anuncia que el jugador tiene previsto viajar a España el fin de semana para firmar su contrato, que durará cuatro temporadas y le asegurará un sueldo mayor al que tiene en el Hapoel Tel Aviv y progresivo hasta rondar el millón de euros al final de esa vinculación, en 2017.
El traspaso, en todo caso, no es oficial. En el Betis ya es costumbre anunciar las contrataciones sólo cuando el jugador ha superado el preceptivo reconocimiento médico, pero no sería de extrañar que Igiebor estuviese en el palco del Benito Villamarín para ver el partido de la segunda jornada ante el Rayo Vallecano, que se jugará el sábado a las nueve de la noche.
Falta por resolver una duda. El equipo del que procede el internacional nigeriano, el Hapoel, juega mañana un importante encuentro, la ida de la eliminatoria previa de la Liga de Campeones en el campo del Dudelange luxemburgués. La intención del conjunto israelí era contar con su mediocampista titular porque de este cruce depende gran parte de su presupuesto para el ejercicio en vigor, así que habrá que ver si Igiebor forma parte de la expedición que viajará hoy desde Tel Aviv a Dudelange, una ciudad en el sur de Luxemburgo. Según su agente, Atta Aneke, sí se montará en ese avión.
"Todo está arreglado ahora. Nosa Igiebor ha acordado unirse al Real Betis con un contrato de cuatro años. Ahora irá a Luxemburgo para el partido de la Liga Europa y en el fin de semana viajaré con él a España para formalizar el contrato y que él pase el reconocimiento médico", dijo el representante a última hora de la tarde de ayer.
