Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Pilas (Sevilla) han imputado a una mujer por los supuestos delitos de simulación de delito y denuncia falsa por acusar a su marido por maltrato después de que éste le pidiera el divorcio.
Según ha informado en una nota la Guardia Civil, en el Cuartel de Pilas se ha presentado una mujer que ha denunciado haber sido víctima de una agresión. Según dice, "todo ha sucedido cuando estaba regando el huerto en el interior de la parcela donde vive sola". Al parecer, dos individuos accedieron al interior saltando la valla, la "amenazaron de muerte y la golpearon".
Asimismo, en la denuncia, la mujer dice que sospechaba que su marido sea quien haya enviado a esos matones, con la intención de que ella se asuste y abandone el domicilio.
Por estos hechos, la Guardia Civil de Pilas ha iniciado una investigación que ha comenzado con la inspección ocular del lugar donde sucedieron los hechos denunciados. Aparentemente no se observó nada irregular, pues en la zona trasera de la parcela, donde supuestamente accedieron los asaltantes, no se aprecian huellas de pisadas ni las hierbas que existen en la base del muro han sido aplastadas, según han asegurado los agentes.
Dos días después de la denuncia, se ha presentado de nuevo en el Cuartel la denunciante, esta vez con unas fotografías en las que se la ve con lo que ella dice que son "heridas en manos, rodillas y cara". La mujer dice a los agentes que esas lesiones se las hizo su marido semanas antes.
Los agentes han informado a esta mujer de que en las fotografías no se observa herida alguna. También le han comentado que, "si fuesen reales las heridas, habrían dejado marcas en su cuerpo, que no se aprecian y que en las fotos solo se observan unas manchas rojas con apariencia de ketchup".
Además, la Benemérita de Pilas ha investigado el entorno de esta mujer, de nacionalidad polaca, y ha llegado a saber que su marido, con el que se casó hace siete años, le había pedido el divorcio.
Los agentes se ha entrevistado con la mujer y ésta, finalmente "ha confesado que todo ha sido una farsa". Por lo que se le ha imputado a E.E.W. de 52 años, los delitos de denuncia falsa y simulación de delito.
